"El contrabando provocará en tres años el cierre de la mitad de los estancos"

A José Bermúdez, como gaditano y estanquero, le duele "en el alma" el cierre de Tabacalera. "Siento muchísimo la noticia. Ya se sabe que en estas empresas no hay sentimientos, hay rendimientos", comentaba ayer en su establecimiento de Trille. Pero es algo que no le ha cogido de sorpresa. Es más, Altadis y los estanqueros tienen problemas comunes que mantienen en situación precaria a los sectores que representan. Hablan de la misma lacra que les afecta económicamente: el contrabando. El presidente de la Asociación Provincial de Estanqueros adelanta que la crisis, que a su vez ha recrudecido el contrabando, se ha llevado por delante 40 estancos en los últimos cuatro años. "De 350 hemos pasado a 310. Siguiendo con este descenso en las ventas en tres años podríamos quedarnos con sólo el 50 por ciento. Ya hay estanqueros de la provincia pidiendo al Comisionado Nacional del Tabaco el cierre temporal por tres meses, al no poder hacer frente a los gastos de autónomos y alquileres de los locales", lamenta Bermúdez.

"En La Línea me dicen que buena parte de la población vive del contrabando de tabaco. Allí quedan tres estancos de los 12 que llegaron a existir", apunta. El control de aduanas no da abasto en Gibraltar. "Según datos del Gobierno cada día pasan 35.000 personas por la frontera, 12.000 vehículos y 4.000 motos", explica Bermúdez. Aduana y Guardia Civil no tienen medios para controlar a las miles de personas que pasan por la verja cada día. "El tabaco que Gibraltar importa al año -la mayoría de España- para una población de 29.000 habitantes nos daría una cifra curiosa: tendrían que fumar cada habitante, incluido niños, 12 cajetillas diarias para consumir todo ese tabaco", asegura el representante de los estanqueros. Y culpa a las firmas tabaqueras de enviar a Gibraltar "más tabaco de lo que pueden vender o consumir".

Dice Bermúdez que el Estado "debe dar un paso adelante y cortar el contrabando. No entendemos cómo el Gobierno no resuelve este problema cuando la recaudación en impuestos de 2010 fue de 7.650 millones de euros y en 2012 fue de 748 millones menos. El Estado es el gran perjudicado, está dejando de ganar millones de euros al año por culpa del contrabando". Y avisa que "si el Gobierno español no hace caso a nuestra demandas recurriremos a Europa".

Recuerda el estanquero que la mitad del contrabando es tabaco falsificado, con el perjuicio que esto puede acarrear para la salud. "Nuestra asociación recibe a la semana entre 50 y 60 denuncias de los asociados con el tema del contrabando. Se siguen vendiendo cigarros sueltos y paquetes de contrabando en tiendas de alimentación y de chucherías, mientras que nosotros no podemos vender otra cosa que no sea tabaco", denuncia. Afirma que en varias localidades de la provincia se está vendiendo tabaco en domicilios. "En Jerez se han visto carteles en porteros automáticos señalando dónde se vende tabaco. También en Medina, Barbate, Benalup, Paterna, Chiclana...", apunta

Bermúdez maneja datos acerca del descenso de las ventas de tabaco en la provincia. Según el Comisionado para el Mercado del Tabaco, los ingresos han bajado en un 35 por ciento el primer trimestres de 2013 con respecto a enero, febrero y marzo de 2012. Y en el Campo de Gibraltar roza el 45 por ciento. "La venta fuerte de Altadis en la provincia siempre fue el Ducados y el Fortuna, y esto ya no es productivo", explica.

Los estanqueros, que antes de la crisis eran vistos como unos privilegiados con trabajo fijo, no cesan en sus reivindicaciones. "Hemos tenido ya tres reuniones con el subdelegado del Gobierno en Cádiz, Javier de Torre, con Aduana, con la Guardia Civil y a mediados de este mes tendremos un encuentro con la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo. Allí estaremos los ocho presidentes de las asociaciones de tabaqueros de Andalucía y le entregaremos un dossier con nuestras preocupaciones", adelanta Bermúdez.

Antes del nuevo auge del contrabando, la Ley Antitabaco ya empezó a afectar a los propietarios de los estancos. "Sobre todo en la hostelería por cuanto la venta por segundo canal, las máquinas expendedoras, ha descendido en un 50 por ciento", añade. "Y como suban los impuestos del tabaco será la puntilla para el otro 50 por ciento de los estancos que nos vamos a quedar abiertos. Y de paso, provocaría todavía más contrabando", concluye.