"Encerró a su pareja en casa 3 días, atada, sin comer ni beber"

La Audiencia Provincial de Cádiz tiene previsto juzgar este mes a un vecino de Jerez a quien el fiscal acusa de haber tenido encerrada en casa durante tres días a su pareja, atada a las patas de la cama, sin darle de comer ni beber. Cada vez que ella intentaba gritar para pedir auxilio, el procesado la amenazaba y le pegaba, afirma el escrito de acusación.

Los hechos sucedieron en Jerez en enero de 2009. El asunto lo instruyó el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de esa ciudad y lo juzgará en la capital gaditana la Sección Tercera de la Audiencia, que enjuicia desde hace años todos los casos graves de violencia doméstica y de género de la provincia gaditana. De ahí que el caso no haya ido a la Sección de la Audiencia que tiene su sede en Jerez.

El fiscal solicita para el procesado 9 años y 3 meses de prisión por varios delitos: violencia doméstica habitual, detención ilegal, maltrato, amenazas leves y vejaciones.

El escrito de calificación provisional relata que el acusado, nacido en 1980, mantuvo una relación sentimental con su pareja durante siete años y que fijaron su domicilio en Jerez. Tienen un hijo. Desde 2005, al tercer año de convivencia, el procesado comenzó a ejercer violencia física y psíquica sobre su pareja, afirma el fiscal.

De manera frecuente y con ánimo de menosprecio a su dignidad personal, agrega, el procesado insultaba a la mujer, le decía que era una inútil y también que la iba a matar.

El escrito de acusación afirma que el acusado ha agredido en varias ocasiones a su pareja: que le propinó puñetazos por todo el cuerpo, patadas y tirones de pelo.

En una ocasión, relata el fiscal, el procesado esgrimió un cuchillo, se lo puso a la mujer en el costado izquierdo y le dijo que la iba a matar. Luego, le dio un golpe en la cabeza con un cepillo de barrer y le hizo sangre.

El episodio del encierro en la casa se produjo desde el 16 hasta el 19 de enero de 2009, anota el fiscal. Su versión es la siguiente: el procesado encerró a su pareja en la vivienda y no la dejó salir en ningún momento. Cogió una cuerda, amarró a la mujer por los brazos y ató la cuerda a las patas de la cama.

Durante ese tiempo, el acusado le propinó a la mujer puñetazos y golpes por todo el cuerpo, le tiró del pelo, le arrojó encima azúcar, sal y pimienta y le dijo: "De aquí no sales viva; de aquí la Policía te saca muerta y después me mato yo".

La mujer intentaba pedir ayuda pero cuando gritaba, el acusado le pegaba y la amenazaba. En esos tres días, la víctima no comió ni bebió nada.