Desfile magno

Una cabalgata con guiños al cine infantil

  • El público disfruta con un dinámico desfile de nueve carrozas, espectáculos de baile y grandes hinchables  

Si en ediciones anteriores la Gran Cabalgata se rindió a la fauna del mundo animal, este año cambió de tercio y de género, para adentrarse en la fantasía del cine infantil. Personajes de grandes clásicos como Aladdín, El libro de la selva, Harry Potter y Charlie y la fábrica de chocolate y algunos piratas que bien podrían ser del Caribe, protagonizaron buena parte de un dinámico desfile que arrancó minutos después de las seis de la tarde de Ingeniero de la Cierva, en una soleada pero fría jornada de levante.

Encabezó el cortejo magno la banda de música Pedro Álvarez Hidalgo, aportando el único toque musical vinculado al Carnaval gaditano, con grandes coplas de agrupaciones de todos los tiempos, las únicas que se pudieron escuchar entre tanta música disco y reguetonera que se instaló a modo de hilo musical en casi todas las carrozas.

A pocos metros, numerosas charangas y agrupaciones familiares, así como participantes del COAC infantil y juvenil -'Las chicas de Batman', 'Son latino', 'Pa roja roja nosotras', 'Las vikingas viñeras' etc- se abrían paso con su pasacalles, seguidos de dos autobuses turísticos que transportaban a las escasas agrupaciones del concurso de adultos que, aunque fuera desde las alturas del vehículo y bien lejos del público, se dignaron a participar. Entre ellos, la comparsa ‘Los aislados’, la chirigota de Selu ‘Estrés por cuatro’ y el cuarteto de Gago, ‘Vida y obra de Juan Carlos I, bajo d’, que no suelen faltar a la esperada cita de los más pequeños de la fiesta.

Y de las caras conocidas de nuestro Carnaval, a los también cercanos personajes de la película ‘El libro de la selva’, que era la primera carroza a bordo de la cual se encontraba el pregonero infantil, Alejandro Aparicio, a la que seguía un bonito espectáculo de ballet basado en este fantasía, a cargo de Linga Oba. Tras la selva continuaba el mundo mágico de Aladdin, con carroza y pasacalles en el que no faltaron ninguno de los personajes de la cinta de Disney, ni siquiera el genio, ni el elefante, que cargaba con el protagonista, mientras que Jasmine se marcaba algún que otro baile.

También asomaron por el recorrido los conjuros de los personajes de Hogwarts, con Harry Potter, Hermione y compañía convertidos por arte de magia en personajes gigantes, del espectáculo Magicus. Y de los protagonistas de la exitosa novela de J. K. Rowling, a los de Tim Burton y su ‘Charlie, la fábrica de chocolate’, que dio nombre a una bonita carroza encabezada por este singular personaje cinematográfico.

El espectáculo continuaba con la colorida propuesta de 'Psicodelia', de Brotons Cabalgatas, unas fantasiosas criaturas hinchables con partes de distintos animales, que interactuaban con el público a base de bandazos. Y para que los animales no terminen convirtiéndose en ellos, la siguiente carroza hacía un alegato a la supervivencia del planeta y nuestros mares bajo el nombre ‘Atlántico, salvemos los océanos'.

A escasos metros, el flamenco entraba en la escena, con un espectáculo de ballet del grupo ALC, en el que numerosas bailarinas enfundadas en una bata de cola con tul blanco, bailaban al son de ‘Embrujo flamenco’.

Su arte se convertía en la antesala perfecta de la carroza de otro gran flamenco, pero también carnavalero, el pregonero David Palomar, que a bordo de su carroza ‘Cádiz de colores’, repartía sonrisas, saludos y muchas serpentinas. Le acompañaba su gente disfrazados de piconeros y piconeras de fantasía.

Tras él unos piratas gigantes con forma de playmobil del espectáculo ‘Barbaplata’ daban paso a una carroza con compás 3x4, que era su nombre, pero sin ninguna coplilla sonando en su honor.

Fue cuando el carnaval de Venecia, que no ha podido celebrarse a causa del coronavirus, ha tenido aquí su momentito de gloria con el pasacalles ‘Venecia encantado’, de Tembleque animación y la carroza ‘Un toque veneciano’.Un toque de Venecia, en medio de la magia del Carnaval de Cádiz y de la luz también bastante psicodélica de las especies animales mecanizadas de Brontons Cabalgatas, que animaron en este tramo final al público jugando a alcanzarlos.

Y tras la carroza 'Disco Music DJ' y la instalación móvil de Circus de Foc, inspirada en la fantasía del minotauro, ponía el punto y final del cortejo la carroza del Dios Momo, con Manolín Santander al frente de los integrantes del Batallón Rebaná, la antología de la chirigota que perpetúa el nombre de su padre. Un gaditanísimo punto y final a una cabalgata de inspiración cinematográfica.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios