El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, ha informado del inicio de la segunda y última fase de las obras de rehabilitación del Castillito de Bajo de Guía para su adecuación como “centro de interpretación y sede permanente” del V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo.

En una visita que ha efectuado a los trabajos junto a la concejala de Urbanismo, Ana Sumariva, el regidor sanluqueño ha recordado que el coste de esta actuación asciende a 1,3 millones de euros. “Tras una primera fase en la que se llevaron a cabo los trabajos de consolidación estructural del inmueble y que supuso la inversión de casi un millón de euros, ahora se inicia la última fase para finalizar este importante equipamiento”, ha explicado.

En septiembre pasado el Ayuntamiento informó de que había sacado a licitación esta fase con un plazo de ejecución de ocho meses. El proyecto, diseñado por el estudio Sergio Navarro Arquitectos, recoge en la planta baja la recepción, una sala expositiva central de casi 70 metros cuadrados y otras tres salas de la misma índole que conformarán un recorrido que continuará, a través de un núcleo de escaleras, con otras cuatro salas situadas en la planta semisótano.

En esta zona habrá una sala multiusos, que “se dotará de las instalaciones necesarias para que pueda funcionar como sala de conferencias con capacidad para unas 35 personas”, ha comunicado el Consistorio. En la planta baja se situarán los aseos. “Desde la zona de la recepción, y a través de otro núcleo de escaleras, se dispondrán en el semisótano los espacios de administración, gestión y personal del edificio”, ha precisado.

En la parte alta del inmueble, la cafetería “tendrá un acceso que puede independizarse para darle una mayor flexibilidad y autonomía de funcionamiento”. En esta misma planta habrá “un último espacio dedicado a exposiciones y desde el que se podrá disfrutar de las vistas de la desembocadura del Guadalquivir”.

El espacio expositivo total se compone de nueve salas de distintos tamaños, sumando la superficie global cerca de 290 metros cuadrados.

El futuro centro “servirá no sólo para recordar la hazaña de hace cinco siglos, sino también para otra serie de actividades culturales que compartirán espacio con la exposición permanente”.