Las sanciones golpean con dureza al Cádiz CF. La situación que más preocupa es la de Jeremías Conan Ledesma, que ha recibido cuatro partidos de castigo después de la exposición del acta por parte de Alejandro Hernández Hernández, árbitro del encuentro ante el Getafe. El portero es un hombre clave en el equipo, el que más parada hace de la Liga (lleva 105). Salvo que el club pueda frenar la sanción, se pierde el choque contra el Almería y los siguientes compromisos ante el Sevilla, el Betis y el Real Madrid.

El colegiado explicó en el acta que el cancerbero protagonizó un incidente una vez finalizado el partido: "Cuando nos encontrábamos en el túnel de vestuarios estando detenidos sin poder acceder al mismo, el jugador local Jeremías Conan Ledesma empujó a un compañero de equipo que se encontraba pegado a mi espalda con el objetivo de que éste impactase contra mí, consiguiéndolo".

El Cádiz CF reaccionó con unas alegaciones al Comité de Competición. Desde el club indicaron que "existen pruebas videográficas absolutamente concluyentes, inequívocas e inobjetables, que evidencian que los hechos descritos en el acta del partido no se corresponden con la realidad y que, en definitiva, impiden atribuirle conducta alguna susceptible de reproche disciplinario".

Sin embargo, el órgano disciplinario echó por tierras las alegaciones de la entidad cadista y señaló que las imágenes "no contradicen la apreciación arbitral".

Desde el Comité de Competición indicaron que "la descripción de los hechos que el árbitro refleja en el acta en relación con las conductas desplegadas por el jugador y el técnico no resulta desvirtuada por las imágenes, que resultan compatibles con la versión descrita en aquella".

Competición deja en mal lugar al Cádiz CF. La duda es si, como dice el club, las pruebas videográficas son absolutamente concluyentes, inequívocas e inobjetables. No lo parece a tenor de la respuesta del órgano disciplinario.

La única manera de que la gente pueda hacer una valoración de lo sucedido es que las imágenes vean la luz de manera abierta. La transparencia es lo mejor en estos casos. De lo contrario, queda la sombra de la duda que afecta a todas las partes implicadas. Nada de malo tendría que se pueda ver la imagen y comprobar si Ledesma hizo algo incorrecto o si el que se equivocó fue el árbitro en la redacción del acta.

Se impone la palabra del árbitro y la del Comité de Competición sobre la del Cádiz CF, que sale malparado de esta situación. Se ve debilitado en un momento importante de la temporada.