La sanción de dos periodos de mercado (pertenecientes a la temporada 2020/21) sin poder inscribir futbolistas que la FIFA ha impuesto al Cádiz CF en principio pone en peligro la confección del equipo para la próxima campaña. El órgano que rige los destinos del balompié mundial atiende la reclamación del Watford, que denunció que la entidad cadista firmó a Momo Mbaye (milita en el Cádiz B) pese a tener contrato con el club el inglés.

El Cádiz CF ha solicitado a la FIFA la suspensión cautelar de la sanción a la espera de la resolución que adopte el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS), al que recurrirá el club con sede en el estadio Carranza para tratar de que el castigo quede sin efecto.

Lo normal es que la FIFA conceda la cautelar y el Cádiz CF pueda fichar el próximo verano. Pero se puede dar el caso contrario. ¿Cuál sería la situación si no hay una suspensión provisional de la sanción? En ese caso, la entidad cadista tendría que quedarse con lo que tiene.

En el supuesto de que no pueda contratar jugadores, la plantilla quedaría de una forma u otra en función de si el club milita en Primera o en Segunda División.

PRIMERA DIVISIÓN

Si el Cádiz CF consigue el ascenso pero no cuenta con permiso para acometer fichajes, tendría en plantilla a los jugadores con contrato en vigor, que son Alberto Cifuentes, David Gil, Carlos Akapo, Iza Carcelén, Cala, Fali, Rhyner, Espino, Luismi Quezada, Sergio González, Garrido, José Mari, Edu Ramos, Bodiger, Álex Fernández, Salvi, Alberto Perea y Jurado.

Si Marcos Mauro no renueva no continuaría y en el caso de los futbolistas que juegan como cedidos en el equipo amarillo, todos tendrían la posibilidad de seguir porque hay una opción de compra firmada en los contratos de préstamo con antelación a la sanción. Son los casos de Iván Alejo, Choco Lozano, Nano Mesa, Pombo, Malbasic y Álvaro Giménez.

El Cádiz contaría entonces con 24 jugadores, a los que habría que añadir los diez que tiene cedidos en otros equipos y que volverán cuando acabe la actual temporada: Cristian Martínez (Recreativo de Huelva), Sergio Sánchez (Albacete), David Querol (Albacete), Caye Quintana (Fuenlabrada), Javi Navarro (Ponferradina), Matos (Twente), David Carmona (Racing de Santander), Brian Oliván (Girona), Dani Romera (Alcorcón) y Jovanovic (Cartagena).

En total serían 34 futbolistas como máximo aunque no todos tendrían cabida en la plantilla. En el caso de que el Cádiz CF no cuente con autorización para fichar, lo que en ningún caso tendrá es impedimento para dar salida a jugadores.

SEGUNDA DIVISIÓN A

En el supuesto de que el equipo amarillo no consiga dar el salto de categoría y por tanto permanezca en Segunda División A, no podrá contar con los jugadores que ahora forman parte de la plantilla en calidad de cedidos, es decir, Iván Alejo, Lozano, Nano Mesa, Pombo, Malbasic y Ávaro Giménez. Volverán a sus clubes de origen.

Tampoco se quedaría en la plantilla Sergio Sánchez, que renovaría de manera automática sólo si el club está en Primera el próximo curso.

El plantel cadista en Segunda A sería el siguiente: Alberto Cifuentes, David Gil, Carlos Akapo, Iza Carcelén, Cala, Fali, Rhyner, Espino, Luismi Quezada, Sergio González, Garrido, José Mari, Edu Ramos, Bodiger, Álex Fernández, Salvi, Alberto Perea y Jurado.

A ellos se unirían a su regreso Cristian Martínez, David Querol, Caye Quintana, Javi Navarro, Matos, David Carmona, Brian Oliván, Dani Romera y Jovanovic.

El plantel estaría compuesto por 27 futbolistas aunque estaría algo descompensado porque habría cuatro laterales izquierdos: Espino, Quezada, Matos y Brian. Eso sí, el club podría buscar alguna salida.