El Cádiz CF no hace otra cosa que crecer en los últimos años. Pasó de sufrir en las tinieblas de la Segunda División B en un pasado no muy lejano a disfrutar del sol que brilla resplandeciente en un feliz presente en Primera, con el pasaporte sellado para la continuidad en la élite del fútbol español y la ambición de avanzar en el reto de la consolidación entre los mejores. Todo con mucho esfuerzo y el aderezo de la estabilidad, erigida en un factor determinante.

Si de algo puede presumir la entidad cadista es de vivir la etapa más larga de su historia con el mismo entrenador. Nunca un técnico había sumado tanto tiempo sin interrupción en el conjunto amarillo hasta el aterrizaje de Álvaro Cervera en abril de 2016. Si cinco años después de su llegada se mantiene en el vestuario es por su trabajo y, sobre todo, por sus resultados, que es en definitiva lo que pretende el presidente del club, Manuel Vizcaíno.

El sistema de juego es lo de menos aunque genere mucho debate porque a la hora de la verdad lo que cuenta es la consecución de los objetivos. Y con Cervera se cumplen uno tras otro: dos ascensos, permanencia en la máxima categoría, un estilo definido que hace que el equipo juegue de memoria, el carácter competitivo...

El mundo de los banquillos es proclive a los movimientos. El Cádiz CF no ha sido ajeno a los vaivenes, sobre todo cuando trataba de escapar de las garras de escalón de bronce, pero ahora es uno de los clubes más estables en ese puesto que siempre está en el punto de mira.

El club del estadio Carranza pasa de siete entrenadores en las seis últimas campañas que estuvo en Segunda B a sólo uno en los cinco años más recientes desde la incorporación de Cervera.

El actual técnico irrumpió en la recta final del ejercicio 2015/16 con pinta de interino y el resto de la historia es de sobra conocida. El último curso, recién terminado, superó la prueba de fuego que suponía su primer curso desde el principio en la Liga de las estrellas (su anterior experiencia fue en el Racing de Santander pero con 13 jornadas en la recta final). No sólo pasó la reválida sino que además lo hizo con nota. Fue su confirmación en Primera.

Mientras los dos otros equipos que ascendieron con el Cádiz CF optaron por el relevo con la campaña en marcha debido a sus apuros (Fran Escribá tomó el testigo de Jorge Almirón en el Elche y Pacheta sustituyó a Míchel en el Huesca), en los amarillos no hubo dudas con Cervera. Los gaditanos nunca vieron peligrar su estancia en La Liga Santander, confirmada tres jornadas antes del epílogo.

El Cádiz CF forma parte del grupo de ocho equipos que la próxima temporada 2021/22 seguirán con el mismo técnico que empezó la 2020/21: Atlético de Madrid (Diego Simeone), Sevilla (Julen Lopetegui), Real Sociedad (Imanol Alguacil), Real Betis (Manuel Pellegrini), Villarreal (Unai Emery), Osasuna (Jagoba Arrasate) y Levante (Paco López), además del conjunto gaditano. La duda es si Ronald Koeman continúa o no en el Barcelona.

La mayor estabilidad en el banquillo la tiene Simeone en el Atlético con diez cursos consecutivos y un horizonte sin cambio. En el Eibar se rompe el matrimonio de seis años con Jose Luis Mendilibar tras el descenso. Y en el Cádiz CF, Cervera comenzará su séptima temporada al mando de la plantilla.

Más allá del actual campeón de Liga, la entidad cadista es la única que no cambia de técnico en el último lustro. Una estabilidad que da frutos.

Todos los equipos han estado sujetos a cambios. El Real Madrid, por ejemplo, entre las dos etapas de Zinedine Zidane se sentaron en el banquillo Julen Lopetegui y Santiago Solari. En el Barcelona estuvieron Luis Enrique, Ernesto Valverde y Quique Setién antes de la llegada de Koeman. En el Sevilla, Sampaoli, Berizzo, Marcucci, Montella, Caparrós y Machín hasta las dos campañas que lleva Lopetegui.

Imanol Alguacil se asienta en la Real Sociedad tras el paso en los últimos cinco años de Eusebio y Asier Garitano. En el Villarreal, Fran Escribá, Javi Calleja y Luis García Plaza precedieron a Unai Emery. En el Betis, Poyet, Víctor, Alexis, Setién y Rubi desde la campaña 2016/17 en adelante hasta la irrupción de Pellegrini. En el Celta de Vigo, Berizzo, Unzué, Mohamed, Cardoso, Fran Escribá y Óscar García antes de la incorporación de Eduardo Coudet.

El Osasuna, antes de la continuidad de Jagoba Arrasate (lleva tres años seguidos), tuvo cuatro técnico en los cursos anteriores: Martín, Caparrós y Vasiljevic y Caparrós (2016/17) y Diego Martínez.

Mientras, las novedades se suceden en los banquillos para la campaña venidera. José Bordalás firma por el Valencia, Míchel (el ex futbolista del Real Madrid) por el Getafe. El equipo madridista y el Granada, además de los tres descendidos, buscan entrenador. Celta, Athletic, Alavés y Elche apuestan por el técnico que acabó la temporada tras hacer cambios durante el ejercicio.

El Cádiz CF, por su parte, se encomienda una vez más a Cervera, con contrato hasta el 30 de junio de 2024. La dirección deportiva y el técnico trabajan en la confección de la plantilla para buscar la salvación.