El Cádiz CF afronta las últimas tres jornadas de Liga con la ambición de conseguir la permanencia en Primera División. El calendario restante no es precisamente sencillo pero el equipo amarillo está fuera de la zona de descenso con tres puntos de renta y emite buenas sensaciones sobre el terreno de juego. La victoria (3-0) sobre el Elche es el ejemplo más reciente.

Real Sociedad (a domicilio), Real Madrid (en casa) y Deportivo Alavés (como visitante) son los tres adversarios que tiene por delante el Cádiz CF en los diez días en los que se juega la salvación entre el 12 y el 22 de mayo.

Lo que cuenta es el presente y el futuro inmediato, pero no está de más acudir al pasado para demostrar que la situación del conjunto gaditano sería ahora bien distinta de no haber sufrido algún que otro escarnio arbitral.

De los múltiples agravios que ha sufrido el Cádiz CF, basta con rescatar uno para dibujar otro decorado. Si el equipo amarillo no hubiese sido perjudicado de gravedad en el encuentro ante el Mallorca de la 23ª de Liga disputado en Palma, ya estaría salvado de manera matemática.

Aquel 5 de febrero, el cuadro entrenado por Sergio González iba ganando 0-1 gracias a un golazo de Rubén Alcaraz, pero dos penaltis inexistentes, no uno, dos, señalados por Carlos del Cerro Grande con el apoyo en el VAR de Alejandro Hernández Hernández propiciaron una derrota que quizás no se hubiese producido sin esas penas máximas de difícil explicación.

Fue un escándalo que puede tener graves consecuencias en el caso de que el Cádiz CF no logre la permanencia porque sin esos errores a día de hoy ya tendría asegurada su continuidad en la máxima categoría del fútbol español.

La realidad es que el Mallorca sólo pudo batir a los amarillos con dos penaltis que no lo fueron, el primero por un levísimo contacto de Iván Alejo con un brazo de Brian y el segundo por un choque de Ledesma con un rival en el salto en busca del balón.

Sin esos penaltis inventados, los tres puntos hubiesen sido posiblemente para el Cádiz CF. De esa forma, ahora tendría 38 en lugar de 35 y ocuparía la 15ª posición en la clasificación.

El Getafe sería inquilino de la 16ª plaza con 37; el Granada continuaría en la 17ª con 34. Seguiría abriendo la zona de descenso el Mallorca en el 18º puesto pero no con los 32 que tiene ahora sino con 29 sin los tres que no debió sumar ante el Cádiz CF. El Levante, 19º también con 29, con el Alavés como colista con 28.

Ninguno de los tres últimos podría dar caza al Cádiz CF, que tendría ganado el goal average al Mallorca como ante el Levante y en caso de empate a puntos también estaría salvado. El Alavés, con diez puntos menos a falta de tres jornadas, no podría alcanzar a los amarillos.