Victoria, la cuarta consecutiva (1-2), y permanencia del Cádiz B en Segunda RFEF. El equipo amarillo levantó el tanto inicial del Mensajero con dos goles en cuatro minutos que le aseguran llegar a la última jornada sin problemas por poder perder la categoría, lo que este domingo le sucedió a su rival.

Al filial del Cádiz CF le costó adaptarse a las condiciones del campo Silvestre Carrillo, donde el Mensajero estaba muchas más a gusto y con un punto de mayor ambición a pesar de ser inferior en cuanto a la calidad jugador por jugador. De esta forma la maquinaria insular funcionaba mejor con llegadas como la que en el minuto 4 tuvo que salvar Genar casi sobre la línea de gol. En el 10' el peligro rondó de nuevo el área cadista, pero esta vez una buena intervención de Víctor Aznar evitó el gol.

No pudo hacerlo el cancerbero de origen brasileño en el 21, en una acción de estrategia. Falta que saca Juanda y Edu Salles, entrando desde atrás, cabecea de forma impecable dando vida al sueño de la permanencia del equipo de Josu Uribe.

El primer acercamiento de verdad de los amarillos tuvo que esperar hasta el 37', al señalar el colegiado un penalti muy protestado por un golpe en el rostro a cargo de Ruymán. A pesar de que Paco Cantal cogió el esférico, al final fue Chapela el encargado de asumir la responsabilidad y Nauzet le adivinó el lugar y despejó con acierto lanzándose a su izquierda.

Ahí agonizó un primer periodo con dudas en el Cádiz B por un juego que no tenía fluidez ni claridad y en el que perdía las luchas cuerpo a cuerpo por la fe que ponía en cada acción el equipo que peor lo tenía, el canario.

El regreso de vestuarios fue un poco alocado después de que Cifuentes moviera el banquillo para retirar a Curro y dar entrada a Dani García. Todo ello pocos minutos antes de que cayera otra penalti, esta vez en el área cadista. Como en el primero, el portero ganó al jugador y Víctor Aznar acertó el lugar por el que iba el esférico.

Esa jugada fue clave porque relanzó a los gaditanos hasta el punto de que en cuatro minutos dieron la vuelta al choque. Primero fue Dani García el que fijó las tablas y sin tiempo para que el Mensajero se recompusiera, Chapela asestó un segundo golpe letal para fijar el 1-2.

El encuentro entraba en una fase de desesperación de los locales, en ese momento descendidos de forma matemática, y de un Cádiz B muy listo que empezaba a aprovechar los huecos en la zaga local para llegar una y otra vez. Pudieron marcar Mady Diarra y Lau -gran parada de Nauzet-, mientras que Rodallega estrelló el esférico en el travesaño.

Los minutos finales fueron de total cuadro de nervios de los rojillos mientras el filial del Cádiz CF aguardaba al pitido final, que cuando llegó certificó la permanencia en Segunda RFEF y el descenso de los locales.