El próximo domingo, día 15, en el partido contra el Rayo Vallecano correspondiente a la 32ª jornada, no formará parte de la alineación Alberto Cifuentes, inquilino fijo de la portería desde que aterrizó en el Cádiz CF en la temporada 2015/16.

Su expulsión en el encuentro frente al Lugo le costará un castigo federativo y será el turno de David Gil, paciente suplente que recibe el papel de actor principal en un tramo relevante del campeonato, con el ascenso a Primera División en juego.

Las oportunidades en el fútbol suelen llegar cuando hay lesiones y sanciones y llega la ocasión para el madrileño, quien trabaja día a día en El Rosal y ocupa plaza en el banquillo cada fin de semana a la espera de su momento, que ya ha llegado en plena recta final.

A él se encomienda el Cádiz CF para defender el liderato y la ventaja de seis puntos que atesora en la zona de ascenso directo.

Si no se reproducen los problemas en una rodilla que padeció el pasado viernes en el estadio Anxo Carro, David Gil jugará por primera vez dos partidos consecutivos desde que forma parte de la plantilla cadista. En Lugo estuvo más de una hora entre los palos tras cartulina roja que vio Cifuentes y será el guardián de la portería ante el conjunto rayista.

El arquero se erigió en el choque disputado en tierras gallegas en el hombre más destacado del equipo amarillo con intervenciones de mérito que frenaron la oleada ofensiva de los anfitriones. Fue su segundo partido de Liga con el Cádiz CF después del que disputó en Alcorcón, donde los los amarillos cayeron por un contundente 3-0, con dos goles de penalti.

El guardameta fue titular también en los dos compromisos de la Copa del Rey (ante el Lealtad y el Logroñés).

Son cuatro los partidos en que los David Gil ha participado esta temporada y va camino del quinto, con el que superará el póquer de enfrentamientos que jugó la pasada campaña con el escudo cadista en su pecho, todos pertenecientes al conocido como torneo del ko.