Las cosas en materia de lesiones iban casi sobre ruedas en el Cádiz CF a pesar de las dolencias, todas ellas leves, de Iza Carcelén, Marcos Mauro y el pasado fin de semana Alberto Perea y Nano Mesa. Pero la baraja se ha roto cuando menos se esperaba y desbaratando una jugada clave, de las preferidas por Álvaro Cervera. La lesión de rodilla de José Mari es bastante más que perder a un pivote con tablas, experiencia y que se ajusta con mucho acierto al guión del equipo. Se trata de la salida del once de la prolongación del preparador; algo así como si Cervera se quedara sin su fiel ayudante.

El Cádiz CF tiene que aprender a competir sin uno de sus capitanes, sin el roteño más cadista de los últimos años y sin el jugador que más identificado se encuentra con el club y el concepto deportivo de la primera plantilla. En el peor escenario, cabe la posibilidad de que José Mari no vuelva a lucir la elástica amarilla en partido oficial hasta el año que viene; eso, en el escenario más adverso porque hay esperanza de que esos plazos se puedan reducir.

Pero el calendario tendrá que avanzar sabiendo Cervera que su jugador-entrenador no estará en el césped y que tendrá que ser otro de la vieja guardia el que trate de ayudarle en esa extensión desde e banquillo. El técnico debe elegir porque el Atlético de Madrid aguarda a la vuelta de la esquina y es precisamente un rival que exige lo máximo no sólo en el centro del campo.

El vasco aún no ha sido titular esta Liga tras superar una dolencia de la campaña pasada

Si hay que analizar recambios naturales, salen dos nombres para jugar junto a Jens Jonsson. Son Jon Ander Garrido y Augusto Fernández. Ninguno está siendo titular, el primero de ellos salió hace algunas semanas de una lesión que le hizo pasar por el quirófano y el segundo no está para rendir un partido entero como exige el 'sello Cádiz CF'.

Lejos de los recambios más lógico, salen Yann Bodiger, Álex Fernández e incluso algún central que pueda adelantar su posición. La polivalencia es hoy otro de los requisitos que marca al fútbol moderno.

Garrido es, a priori, el mejor situado para estar de inicio en el Wanda Metropolitano, un escenario y un partido que son ideales para que el vasco estrene titularidad en la presente temporada. La última palabra la tiene Cervera.

El triste recuerdo de La Romareda

La terrorífica entrada que el todavía zaragocista Papu realizó a José Mari en el primer minuto del encuentro disputado en La Romareda el 9 de diciembre de 2017 dejo fuera de combate al centrocampista del Cádiz CF, que se despidió de aquella temporada después de ser operado de su rodilla derecha.

En la artroscopia a la que fue sometido se confirmaron los peores temores. Se le detectó una lesión en el menisco externo y en el ligamento cruzado anterior, por lo que los médicos que desarrollaron la intervención decidieron hacer a una plastia en ese ligamento dañado. A partir de ahí empezó la cuenta atrás para volver a la actividad, aunque el jugador se tuvo que armar de paciencia para cumplir los plazos; nada menos que siete meses.

Hace casi tres años fue la rodilla derecha y en esta ocasión la afectada es la izquierda, si bien tampoco la dolencia revista la gravedad extrema de la de entonces. Pero los viejos fantasmas de aquella nefasta jornada en La Romareda han regresado a la cabeza del roteño desde que el miércoles cayó lesionado en el campo 4 de El Rosal. José Mari, que en breve cumplirá 33 años, tiene que alcanzar la mejor recuperación posible para volver a ser el de siempre, el alma del Cádiz de Cervera.