La operación salida se desatasca en el Cádiz CF. El club no quiere verse en la tesitura del periodo estival del año pasado, cuando llegó a disponer de cerca de 40 jugadores en nómina y tuvo dificultades para encajar las piezas.

El Cádiz CF avanza en la tareas con diez operaciones cerradas. Ha incorporado a cuatro jugadores (Varazdat Haroya, Tomás Alarcón, Santiago Arzamendia y Milutin Osmajic) y ha encontrado salida a media docena (Dani Sores, David Mayoral, Jean Pierre Rhyner, Caye Quintana, Javi Navarro y José Joaquín Matos).

Quedan más asuntos por resolver por parte del club tanto en el apartado de entradas como en el de las salidas. Dos jugadores saben que no entran en los planes del equipo en Primera División porque ni siquiera están haciendo la pretemporada a las órdenes de Álvaro Cervera. Se trata de Gaspar Panadero y Sergio González, ambos contrato hasta el 30 de junio de 2023.

El extremo militó la pasada campaña en la Ponferradina en calidad de cedido y no tuvo demasiado protagonismo, el que tratará de buscar en otra escuadra de Segunda División A o el extranjero.

En el caso de Sergio González, dejó una grata impresión durante su estancia en el Tenerife en la segunda parte del último curso. De hecho, todo apunta a que ha llegado un acuerdo con el conjunto isleño para regresar esta temporada, pero el medio no termina de entenderse con el Cádiz CF y la operación está parada.

Diferencias económicas entre la entidad cadista y el futbolista frenan por la ahora su marcha al Tenerife. El jugador se quedó sin ficha el primer tramo del ejercicio 2020/21. Estuvo media temporada sin competir hasta que en enero se marchó al cuadro chicharrero.

Las desavenencias se reproducen un verano después, aunque ambas partes aún tienen un mes y medio para llegar a un acuerdo (hasta el 31 de agosto) y evitar así que se repita el episodio del año pasado, cuando Sergio se quedó sin ficha.