El entrenador del Sevilla admite la dificutad del estreno liguero de este domingo en el Ramón de Carrranza tras el intenso partido disputado el pasado jueves en Budapest frente al Bayern de Múnich, final de la Supercopa de Europa que se escapó por muy poco, después de comenzar ganando, ceder el empate en la segunda mitad, gozar de una ocasión franca a poco del final y sólo ceder en la prórroga por el tanto de Javi Martínez.

Julen Lopetegui pone en valor la imagen de su equipo ante el campeón de la última Champions, y hace un extenso análisis del esfuerzo de los suyos. “Hicimos un partido del que hay que estar orgullosos, por el sacrificio, por la mentalidad y el carácter de los jugadores. Toca aprender, son experiencias, pero hay que cambiar el chip rápidamente”, recuerda.

En efecto, el técnico de Asteasu ya piensa en la visita al Cádiz, en donde afrontan un encuentro liguero “lamentablemente en menos de 72 horas”. Al hilo de esto último, el entrenador del Sevilla reconoce que “es difícil de entender, cada uno da sus argumentos, pero no se entienden los argumentos del Sevilla, que es el representante del fútbol español en la Supercopa europea… Este partido contra el Cádiz merecía una excepcionalidad”.

A este respecto, destaca que “incluso el Cádiz estaba dispuesto a que se retrasara, por eso no lo entendemos muy bien. Son cosas inexplicables que pasan en el fútbol español y nos tenemos que adaptar y preparar, ningún equipo dejaría de entenderlo. “El partido en Cádiz merecía una excepcionalidad”.Volviendo a lo acontecido en la noche húngara, el ex seleccionador nacional asegura que la forma en la que terminó el conjunto hispalense es óptima, señal de la entrega ofrecida sobre el terreno de juego: “Había que llegar al límite y los chicos llegaron. Estaban todos con problemas musculares, pero así hay que terminar ya que es la forma de entregar todo”.

Y ya centrado en la cita dominical contra los pupilos de Álvaro Cervera, Lopetegui señala que “tenemos que hacer un esfuerzo muy grande de limpiar todo, recuperarnos rápido y centrarnos en el Cádiz, que nos está esperando con las uñas afiladas. Cada partido es una aventura”.

Lamentablemente, en la Tacita de Plata no podrá contar con el apoyo de la afición, que sí acudió a la final de la Supercopa de Europa ya que la UEFA autorizó que el partido se disputara con presencia de espectadores, aunque limitando el aforo como consecuencia de la crisis del Coronavirus.

“Allá donde hay un sevillano vale por 10. Les estamos muy agradecidos porque sabemos el esfuerzo que supone venir, sobre todo por el reconocimiento que han hecho al final del partido”.