El enfrentamiento entre equipos amarillos de la 15ª jornada que el sábado protagonizan el Cádiz CF y la Unión Deportiva Las Palmas en el estadio Carranza es atractivo por sí solo pero además cuenta con un aderezo que lo hace más apetitoso. En los banquillos se sientan dos entrenadores con un extenso recorrido en los banquillos, sobre todo Paco Herrera. El catalán inicia una nueva etapa en el conjunto canario y llega con una mochila cargada de experiencia. Nada menos que 450 partidos de Liga en la categoría de plata a punto de cumplir 65 años –el próximo de 2 de diciembre-.

Álvaro Cervera, con 12 años menos que su homólogo, acumula ya 190 choque ligueros la misma división. En el estadio enclavado en el barrio de la Laguna se ven las caras dos viejos conocidos que se han cruzado en varias ocasiones como entrenadores. La última vez fue la pasada temporada, cuando el Cádiz dio un sonoro golpe sobre la mesa con aquella contundente victoria por 0-3 ante el Sporting de Gijón de El Molinón que entonces dejó muy tocado a Herrera, que fue cesado tres semanas más tarde después de que los rojiblancos no levantasen cabeza.

Pero no siempre ha ganado la partida Cervera. Todo lo contrario. De las ocho ocasiones que el calendario de Liga unió sus caminos, en cinco la victoria correspondió al equipo que entrenaba Herrera, dos a los de Cervera y sólo en una oportunidad firmaron un empate.

El triunfo más reciente de Herrera en el duelo particular se remonta a la campaña 2016/17, cuando el Real Valladolid venció 1-0 –gol del ex cadista Juan Villar- al cuadro gaditano en el estadio José Zorrilla en la última jornada, cuando los pucelanos apuraban sus opciones de entrar en el play-off de ascenso frente a un Cádiz CF que ya estaba clasificado y jugó con los suplentes.

Si aquel duelo estuvo condicionado por una alineación plagada de no habituales en la formación gaditana, el compromiso que cerró la primera vuelta, desarrollado en el Carranza, quedó marcado por un error de Alberto Cifuentes que decantó el triunfo (0-1) de lado de los blanquivioletas.

Los ocho partidos que Herrera y Cervera se midieron como entrenadores son el reflejo de la vida nómada que llevan los técnicos. El barcelonés se enfrentó al actual míster cadista con cinco equipos distintos: Sporting, Valladolid, Las Palmas, Zaragoza y Celta de Vigo, siempre en Segunda División A. Cervera lo hizo desde tres escuadras: Cádiz, Tenerife y Recreativo de Huelva.

En la campaña 2014/15, el conjunto tinerfeño, con Cervera al mando del vestuario, se impuso 2-1 al cuadro grancanario en el duelo insular. No volvieron a verse esa temporada porque Cervera fue destituido tres jornadas antes de la cita de la segunda vuelta. Herrera llevó a Las Palmas a Primera aquel curso.

En la temporada 2013/14, Herrera ocupaba el banquillo del Zaragoza, que se deshizo del Tenerife con facilidad en La Romareda (3-0) y luego empataron a uno en el Heliodoro Rodríguez López. Un año antes, Cervera dirigía al Recreativo de Huelva y Herrera a Celta de Vigo. El conjunto gallego, que subió a Primera, ganó los dos partidos: 1-2 en el Colombino y 4-1 en Balaídos.

El del sábado, por tanto, será el noveno envite entre dos técnicos de estilos diferentes pero que comparten una idea común, la de jugar bien más allá de hacerlo bonito. Es decir, la eficacia por encima de la belleza. Los dos se conocen de sobra, aunque para Cervera es una incógnita como se presentará Las Palmas en su primer partido con su nuevo técnico.

Herrera suele emplear un mediocentro y colocar un rombo con tres jugadores de vocación ofensiva, además de dos delanteros. La clave de su sistema está en la medular. La cuestión es si llegará al Carranza con esa apuesta. Todo depende de los mimbres que tenga en su plantilla y de lo que le haya dado tiempo a trabajar en una semana. Lo que sí sabe Herrera es cómo juega el Cádiz