Álex Fernández renovó tres temporadas más por el Cádiz CF después de un largo periodo de negociaciones que llegaron a buen puerto. El deseo del centrocampista y su familia era que continuase con el escudo cadista en su pecho y se hizo realidad para alegría de la afición, el club, sus compañeros y el propio futbolista, que siempre había asegurado que es feliz en Cádiz y en el Cádiz, donde seguirá hasta el 30 de junio de 2022.

Cuando expire su contrato, Álex Fernández estará a punto de cumplir 30 años -en octubre-, encadenará cinco en el Cádiz -aterrizó en el verano de 2017 procedente del Elche- y el equipo quizás ya milite en Primera División. El objetivo de club es llegar tarde o temprano a la categoría más alta del fútbol español y el madrileño quiere ser partícipe de ese hecho histórico que no se produce desde hace más de una década. La última vez que el Cádiz jugó en Primera fue en la campaña 2005/06 en un recorrido meteórico.

De hecho, si el equipo amarillo consigue meterse en la denominada Liga Santander, la cláusula de rescisión de contrato de Álex Fernández pasaría a ser la más alta que jamás haya tenido un jugador del Cádiz: 20 millones de euros, según recoge en su próximo número la revista '¡Ese Cádiz... Oé!' Esa cifra sobraría para acabar con lo que queda de deuda en el club y permitiría un crecimiento siempre condicionado por la limitada disponibilidad económica.

La cláusula de salida actual para la liberación del contrato de Álex Fernández es de ocho millones de euros, la establecida mientras el Cádiz forme parte de la Segunda División A. Es la misma cantidad fijada en el documento de Álvaro García.

Aunque no haya sido titular en los últimos dos partidos, Álex es considerado un jugador importante por el entrenador, Álvaro Cervera, que considera un acierto su renovación. El futbolista firmó su continuidad hasta 2022 el pasado día 9, pero no fue hasta el 16 -justo una semana más tarde- cuando el Cádiz lo anunció de manera oficial. Pasará ser el jugador propiedad del club mejor pagado de la plantilla -el segundo si se cuenta a Ager Aketxe, aunque el mediapunta está cedido por el Toronto-.

Álex terminaba su vínculo laboral con el club el próximo 30 de junio de 2019 y desde el 1 de enero de ese año hubiese sido libre para negociar con otro equipo, que se lo hubieran llevado sin pagar un traspaso. Si alguno lo quiere a partir de ahora, tendrá que pasar por caja, aunque la intención es que el madrileño dé muchas alegrías sobre el terreno de juego.