Ni el propio Alberto Cifuentes podía imaginar hace cinco campañas, cuando recaló en el Cádiz CF con 36 primaveras y el conjunto amarillo metido en el pozo de la Segunda División B, que unos años más tarde, en la recta final de su extensa carrera (más de dos décadas) y con más de 600 partidos en su mochila, iba a tener la oportunidad de estrenarse en Primera División.

El guardameta está a un paso muy pequeño de cumplir el sueño de todo de futbolista. Nunca es tarde si la dicha es buena, y en este caso, con 41 años, el capitán de la nave amarilla se dispone a cerrar el círculo. Llegó en Segunda B, ascendió a Segunda A (titular cinco curso consecutivos entre las dos divisiones) y a Primera y va a pasar a la historia del balompié por un hecho nada frecuente.

Si ya es difícil estar en activo con más de 40 años, aún más lo es debutar en Primera superada esa barrera. Tiene muchas papeletas el manchego para ser el guardián en el partido contra el Osasuna en la jornada inaugural.

No será un partido cualquiera el envite contra el cuadro navarro a nivel colectivo y también en el plano individual. El inquilino de la portería cadista tendrá un debutante en la máxima categoría.

La cosa está entre Alberto Cifuentes y David Gil. Jeremías Ledesma llegó hace poco tiempo y aún no está disponible, y Dani Sotres saldrá cedido a una escuadra de Segunda A, la división de bronce o una liga extranjera. El cuerpo técnico parece decantarse por el madrileño y por tanto el cántabro jugará en otro equipo, ya sea en Segunda A, la división de bronce o una liga extranjera.

Si finalmente es Cifuentes el portero en el duelo de apertura del campeonato, el capitán debutará en Primera División con 41 años y se convertirá en el futbolista más longevo en estrenarse en el escalón más alto del balompié patrio al menos en la era moderna.

Nunca llegará a los 48 años con los que se estrenó el inglés Harry Lowe, entrenador de la Real Sociedad (entonces Donostia) en la campaña 1934/35 que por necesidad jugó un partido. Una anécdota con más de 80 años de antigüedad.

Si participa en el envite del próximo sábado o otro más adelante, el albaceteño se convertirá en el ‘abuelo’ de la Liga. Lo hará con sumo gusto, con un nuevo reto cumplido en su carrera y la ambición de aportar su grano de arena el objetivo de la permanencia del Cádiz CF.