En las oficinas del Cádiz CF ya trabajan en la planificación de la temporada 2021/22. La idea es retocar la plantilla para hacerla más fuerte ante el exigente reto de la permanencia en Primera División por el que volverá a pelear el conjunto amarillo.

La salvación será un objetivo aún más complicado la próxima campaña porque el Cádiz CF ya es bien conocido por sus rivales tras sorprender en su primer curso de retorno a la élite del balompié español.

La dirección deportiva del club, comandada por Jorge Cordero y Enrique Ortiz, no para de explorar las oportunidades que puede ofrecer el mercado con la intención de reforzar la mayoría de las líneas del equipo. El primer fichaje es el defensa central Varazdat Haroyan, procedente del Astana (Kazajistán).

Una de las posiciones que puede ser objeto de retoque es la banda izquierda y en el Cádiz CF siguen a varios jugadores. Uno de ellos es Bryan Gil. La entidad con sede en el estadio Carranza no quiere repetir el error del pasado verano, cuando dejó pasar la ocasión de tener al barbateño en sus filas cedido por el Sevilla, club al que pertenece.

El extremo acabó en el Eibar, en el que brilló hasta el punto de debutar en la selección española a las órdenes de Luis Enrique. Fue el jugador más destacado de la escuadra guipuzcoana, de la que se marcha con el mal sabor de boca del descenso.

Bryan Gil ha crecido como futbolista en el cuadro vasco. Pasa de promesa a realidad en su regreso al Sevilla, aunque el siguiente paso es saber qué será del gaditano la próxima temporada.

El zurdo tiene contrato con el conjunto hispalense hasta 2023 con una cláusula de salida que ronda los 50 millones de euros, aunque con negociaciones abiertas para ampliar su vínculo quizás hasta 2025 y una cifra de rescisión que podría triplicar la actual.

La incógnita es si Bryan Gil formará parte de la plantilla sevillista el curso venidero. Es de una de las opciones y la decisión está en manos del Julen Lopetegui, entrenador del equipo del Sánchez Pizjuán. La pretemporada será una etapa decisiva.

Otra opción es que el Sevilla haga caja con un traspaso millonario. El extremo se ha revalorizado y no son pocos los equipos que se ha fijado en su habilidad con el balón. Si llega una jugosa oferta las oficinas de Nervión, nada se puede descartar.

La tercera posibilidad es que su club se incline por una nueva cesión para que el jugador siga dando pasos en otro equipo de Primera ya que Bryan Gil sólo tiene 20 años y dispone de margen de progresión. Si se da ese caso es cuando el Cádiz CF trataría de montarse en el tren que dejó escapar en el verano de 2020. Para ello tendrían que ponerse de acuerdo las tres partes: que el Sevilla esté por la labor de la cesión, que el Cádiz CF abra la puerta de entrada y que Bryan Gil quiera vestir de amarillo y azul.