El Cádiz CF afronta la recta final de la temporada 2020/21 a modo de trámite tras conseguir la permanencia en Primera División mientras fija la mirada en la campaña 20201/22.

El fichaje del defensa central Varazdat Haroyan (a falta del anuncio oficial en próximas fechas) es la demostración de que la planificación del curso venidero está en marcha.

El club pretende reforzar la plantilla para encarar un año más el objetivo de la salvación en la máxima categoría. Habrá caras nuevas con la idea de elevar el nivel del grupo. El reto es continuar en la élite hasta llegar a consolidarse en Primera. 

Con la marcha de varios jugadores de la plantilla actual, compuesta por 24 efectivos, se generan huecos que son los que el Cádiz CF se dispone cubrir en los próximos meses.

Los primeros en salir son los que acaban su periodo de cesión, como son los casos de Jairo Izquierdo, Ivan Saponjic y Rubén Sobrino, que regresan a sus clubes de origen: Girona, Atlético de Madrid y Valencia, respectivamente.

Tampoco sigue Augusto Fernández, que finaliza contrato, mientras que Pedro Alcalá tiene todas las papeletas para cambiar de aires tras la incorporación de Haroyan pese a que al zaguero murciano tiene un año más con la entidad cadista. Su marcha pasa a priori por un acuerdo.

El Cádiz CF parte con 19 jugadores (más allá de los cedidos que vuelven al club) y por tanto dispone de margen para completar la nómina que competirá desde mediados de agosto. En teoría habrá un mínimo de seis fichajes (incluido el de Haroyan) que podrían ser más si además de los mencionados se van otros futbolistas.

El plan pasa por reforzar el centro de la defensa (ya está firmado el armenio), el lateral izquierdo para que Espino tenga competencia, el centro del campo (relevo de Augusto Fernández), la banda izquierda y la delantera con dos puntas. No es descartable que uno de esos arietes sea Sobrino, aunque la operación no parece fácil al quedarle un año más con el conjunto ché.

El número de refuerzos podría ser mayor en función de las bajas que se produzcan. Está abierta la posibilidad de que salga algún jugador más que no ha tenido protagonismo e incluso de que haya algún traspaso si a las oficinas del Cádiz CF llega una oferta interesante.

El presidente, Manuel Vizcaíno, nunca ha escondido la estrategia de vender jugadores para seguir creciendo siempre y cuando sea beneficioso para todas las partes. Si el club puede hacer caja, tendrá más opciones para hacer fichajes en un mercado condicionado por la crisis desatada tras la pandemia del coronavirus.

La entidad con sede en el estadio Carranza tiene que afrontar el pago a Rosario Central del fichaje de Jeremías Conan Ledesma (tiene que aportar un millón y medio tras el medio millón que abonó por la cesión al inicio del presente curso) y como el resto de clubes no está para tirar la casa por la ventana en un contexto de dificultad económica. La principal vía es acudir al mercado de jugadores libres que acaban contrato y tratar de conseguir alguna cesión en el caso de surja esa opción.