Valencia-Cádiz | El análisis

El Cádiz CF crece a pesar de las dos delanteras

  • Imagen compacta de los amarillos y la cruda realidad al comparar la dupla atacante Choco-Negredo y Malbasic-Álvaro Giménez

La barrera cadista se eleva ante el lanzamiento de falta del equipo valencianista.

La barrera cadista se eleva ante el lanzamiento de falta del equipo valencianista. / EFE

Horas después del empate en Mestalla (1-1), la lectura de la imagen del Cádiz CF continúa siendo favorable más allá del punto obtenido en el feudo de un conjunto histórico. El equipo de Álvaro Cervera dio otro paso más en su fase de mejora que se empezó a ver frente al Betis (1-0), a pesar de la derrota, y en el Ramón de Carranza contra el Valladolid (0-0). En Valencia, el Cádiz CF dejó su impronta de escuadra compacta con oficio y peligro en el ataque a partir del contragolpe la mayoría de las ocasiones. Una delantera, eso sí, con dos caras cuando cambia de efectivos.

El equipo cadista empató pero es verdad que acumuló méritos y llegadas, que no ocasiones claras, para llevarse el premio completo como el mejor regalo para el Día de Reyes. Hizo lo que mejor se le da: marcar primero. Choco Lozano mandó a la red un balón medio dividido y lo hizo con el alma al margen de la discutible preciosidad, que siempre existe cuando un modesto toma ventaja en un feudo como el valencianista.

El Cádiz CF trabajó como bloque, funcionó como bloque, defendió como bloque, atacó como bloque y marcó como bloque. Cuando la guerra fue por cuenta de gente como Malbasic y Álvaro Giménez, la comparación resultó inevitable. Vaya por delante la comprensión al doble cambio de arietes porque además de la paliza física que se habían metido entre pecho y espalda Choco y Negredo, ambos estaban arrastrando una cartulina amarilla que se convertía en un peligroso lastre para un equipo como el cadista, que siempre va al máximo.

Fue otro Cádiz CF para llegar y definir el que se vio cuando el hondureño y el madrileño pasaron a la grada. Malbasic y Álvaro Giménez estaban frescos, con espacios porque el Valencia perdía y se había volcado buscando alguna fisura en el trabajo defensivo de los visitantes con varios contragolpes antes y después del empate de los de Javi Gracia. La elección de ambos atacantes siempre fue la menos acertada cuando lideraban contras en superioridad numérica. De poco servía que futbolistas como Iza, Pacha Espino, Jonsson e incluso Fali acertaran en la recuperación y buscaran a su oxigenada delantera. Hasta en tres ocasiones tiraron por la borda ataques en superioridad en los estuvieron los tres puntos.

No es cuestión de buscar cabezas de turco pero la sospecha que siempre se ha tenido, en la cita de Mestalla ha quedado refrendada. Hay un mundo entre la dupla Choco Lozano-Álvaro Negredo y la de Malbasic-Álvaro Giménez. Sorprende que esta última acumule tanta incapacidad cuando el escenario resulta favorable -ganando y con metros y espacios por delante- y que ante los ojos de tantos aficionados, y del propio entrenador, la sensación sea cuanto menos preocupante. Evidentemente no se puede pedir que el Cádiz CF disponga de cuatro delanteros de gran nivel, aunque tampoco la diferencia que se vio frente al Valencia. Con ese rendimiento habrá que cruzar los dedos para que Choco y Negredo se pierdan pocos partidos.

Fali, todo un descubrimiento

El valenciano y su entrenador siguen callando bocas para los que pensaban que la apuesta de adelantar su posición era un error y cargaba aún más de sello defensivo al once. No cabe duda que Fali es un defensa central que hace las veces de pivote. Pero no tiene discusión que el zaguero parece que lleva toda la vida jugando en esa posición. Entendimiento con Jonsson y capacidad de ambos de abarcar mucho terreno, contundencia cuando se trata de construir y mayor calidad y precisión en la salida del balón. Todos recordamos a un Fali expeditivo cuando es central, aunque ahora como centrocampista cuida las formas. Corta y busca al compañero con la piernas derecha o la izquierda, se atreve con desplazamientos largos y muestra una visión impensable en sus características. El sector 'culé' de la afición cadista se atreve a reflexionar que esa clase la aprendió en el Barcelona B, que allí es requisito para defender ese escudo.

Con influencia azulgrana o sin ella, Fali es una de las mejores noticias de las últimas semanas y un posible cambio de planes de cara a reforzar el equipo. Si el valenciano es válido por delante de la defensa, quizás pueda ser necesario traer a un central y no a otro pivote. José Mari y Garrido están recuperados, Augusto debe ser el próximo en salir dela enfermería y Jonsson está brillando en ese puesto. Puede ser suficiente.

Valencia debe ser la confirmación de que el Cádiz CF ha vuelto; el equipo que quiere Cervera está ya en camino. Hay que corregir esos ataques que pudieron ser goles que luego otorgan una permanencia. Dejar vivo al Valencia cuando se le pudo asestar el golpe definitivo no es buena señal porque en otras ocasiones se puede dar el caso de que el rival te haga un nuevo gol -por mayor calidad, por ejemplo- y el premio a un encuentro serio sea nada.

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