El partido entre el Cádiz CF y el Valencia que se disputa el sábado 2 de octubre adquiere un carácter especial porque es la primera vez, desde que irrumpió la pandemia del covid-19, que no hay límite de aforo en el estadio Nuevo Mirandilla, entonces Carranza cuando echó el cierre por el azote del maldito virus. El duelo que dirimen gaditanos y valencianos supone la esperada vuelta a la normalidad en las gradas. Por fin pueden puede acceder todos los aficionados que lo deseen mientras haya localidades libres.

Es el primer encuentro a plenitud. El Cádiz CF quería quedarse en la máxima categoría precisamente para poder jugar delante de su fiel hinchada y hacerle disfrutar de los envites ante rivales de calado. Ya estaba siendo posible esta temporada con un aforo reducido que generaba cierta incomodidad porque abonados que había pagado su carné no podían ver in situ todos los partidos.

Pero la normalidad ya está aquí con las pertinentes medidas que ya forman parte de la vida cotidiana. Justo un año y medio después de la última cita en casa sin problemas de aforo. El 29 de febrero de 2020, poco antes del estallido de la pandemia, el Cádiz CF se enfrentó al Almería en un choque de alta relevancia en la pelea por el ascenso a Primera. El equipo amarillo remonto y venció 2-1 espoleado por su parroquia.

Nadie podía imaginar que aquel día iba a ser el último partido con las gradas llenas en buena parte de seguidores si mascarillas, que entonces no hacía falta usarlas. Después llegó el vacío. Nada menos que 25 encuentros en Carranza sin la presencia de aficionados: media docena en Segunda en la temporada 2019/20 y 19 en la élite en la 2020/21.

Hasta que arrancó la campaña 2021/22, de nuevo en Primera. Los cuatro compromisos iniciales se desarrollaron con público aunque con restricciones. Un 40 por ciento del aforo ante el Levante y el Osasuna, con menos de 8.000 espectadores en cada partido. Un 60 por ciento frente a la Real Sociedad y el Barcelona, con 11.800 personas ante el cuadro donostiarra y algo más de 12.100 contra los azulgranas.

Hasta que llega el gran día, el 2 de octubre de 2021, justo 18 meses después del último encuentro disputado sin cortapisas. El conjunto amarillo de momento no conoce la victoria en casa en el nuevo curso y no hay mejor manera de celebrar la vuelta de todos al santuario cadista con un triunfo que sería la guinda para llegar al obligado parón liguero con una sonrisa.