El reciente partido entre el Cádiz CF y el Valencia de la octava jornada de Liga disputado el pasado 2 de octubre, finalizado con empate sin goles, estuvo marcado por el castigo impuesto por el entrenador, Álvaro Cervera, a los siete jugadores que la semana anterior habían salido por la noche en Madrid sin permiso tras la derrota frente al Rayo Vallecano.

El técnico adoptó esa medida ejemplarizante y una vez disputado el encuentro ante el conjunto che la crisis de la discoteca se da por zanjada. El equipo pone la mente en la importante visita al Espanyol el lunes 18 de octubre.

Las miradas se dirigieron a los jugadores castigados, que ocuparon asientos en la grada en el primer partido sin restricción de aforo. La ausencia de un buen número de futbolistas abría la oportunidad a otros jugadores. De hecho, Milutin Osmajic disfrutó de su primera titularidad, Álex Fernández volvió tras quedarse excluido de la convocatoria para Vallecas e Iván Alejo participó por primera vez este curso con minutos en la segunda mitad.

Pero otros jugadores se quedaron no saltaron al césped cuando parecía que tenían papeletas para hacerlo. Cuando Cervera decidió hacer cambios en la segunda parte, entre las cinco que realizó hizo debutar a dos canteranos: Pedro Benito e Iván Chapela.

El entrenador apostó por los jóvenes del filial antes que por Santiago Arzamendia y Álvaro Jiménez. Fueron los dos únicos jugadores de campo del primer equipo que no tuvieron minutos ante el Valencia y además quedaron relegados ante la presencia de dos chavales del B.

Todo un aviso para el paraguayo y el cordobés, que no terminan de entrar en materia en su primera temporada en el Cádiz CF. Arzamendia quizás pagó su floja actuación ante el Rayo, un síntoma de que aún no se ha adaptado al sistema de juego que propugna Cervera.

El sudamericano (ahora con su selección durante el parón liguero) había sido titular en los choques ante el Barcelona y el Rayo (jugó también medio hora ante el Celta tras empezar en el banquillo) y cuando parecía que iba a empezar a tener protagonismo, su suplencia de principio a fin frente al Valencia supuso un retroceso, y más cuando siete compañeros estaban castigados y debutaron dos canteranos. De momento sólo acumula 137 minutos sobre el césped después de ocho jornadas.

Álvaro Jiménez es similar. No termina de arrancar, y eso que fue titular en el encuentro contra el cuadro azulgrana. El extremo diestro ejerce un claro papel de suplente. Lleva 144 minutos repartidos en cinco citas, cuatro de ellas desde el banquillo. Iván Chapela jugó los últimos minutos ante el Valencia en la banda derecha mientras él tuvo que el desenlace desde el banquillo.