Derrota del Cádiz B ante el Mérida (0-2) -tercera en cinco jornadas- en un encuentro en el que tuvo algo de luz en momentos esporádicos pero en el que, en líneas generales, continúa sin mostrar un patrón de juego claro que le haga ser un conjunto formativo fiable para estar en la parte alta de la clasificación. Tanto es esa sensación que está sucediendo todo lo contrario, pues los amarillos han caído a puesto de descenso a Tercera RFEF (quinta categoría nacional). Si hay preocupación con el primer equipo, desde el club harían bien en estar aún más atentos a su filial.

Alberto Cifuentes efectuó algunas variantes en el once y dejó de inicio en el banquillo a Pedro Benito, el canterano que tuvo una mayor participación el sábado en el encuentro del primer equipo contra el Valencia. La cara del filial en los primeros diez minutos estuvo marcada por el empuje para crear ocasiones, no muy claras pero sí constantes. Chapela tuvo el primer gol en un centro de Jorquera (5’), al que siguieron dos lanzamientos de Bastida (minutos 6 y 8), el primero fuera y el segundo despejado por Javi Montoya.

Al Mérida le había tocado aguantar el arreón inicial por el entusiasmo de un rival joven, pero antes del primer cuarto de hora se soltó un poco ese dominio enemigo con una excelente llegada del ex cadista Lolo Plá que abortó la mejor versión de Juan Flere. A partir de esa acción se igualaron las fuerzas y los extremeños empezaron a jugar en la parte del campo más cercana a la portería del filial. Fue así hasta el 0-1. Álvaro Ramón profundizó por la izquierda con la insuficiente oposición de Jinjolava y su centro a media altura pasó por todo el área hasta que en el segundo palo la enganchó Bonaque, que entraba libre.

El 0-1 dio paso a una precisión mayor de los emeritenses a la hora de poner la directa hacia la portería de Flere. Tanto fue así que Higor Rocha tuvo el segundo tanto en un mano a mano que acabaron salvando entre la zaga y el portero.

Cuando el descanso se echaba encima, el Cádiz B tuvo dos arrebatos en un toque de Rodallega a centro de Parra, que envió a córner Montoya, y en un testarazo de Gudelj que no encontró el objetivo del gol porque en el salto le estorbó un compañero.

La segunda parte llegó con sustituciones en los locales, sabedores de que no era suficiente lo que aportaban para obtener el empate, pero la realidad es que les costaba generar claridad a pesar de la infinidad de balones colgados al área. El Mérida llegó menos aunque con mayor peligrosidad como demostró Lolo Plá en un tiro que Flere detuvo en dos tiempos, y este mismo atacante al aprovechar un error de Berenger que brindó medio gol a Artiles, si bien el tiro de éste fue imposible por lo que se entretuvo.

La entrada de Carrasco dio otra chispa a los propietarios del campo y los centros del ex del Extremadura casi siempre llevaron peligro. Si no era así, buscaba el tiro directo pero con poca puntería. Una de las mejores acciones del Cádiz B en la segunda parte la firmaron entre Parra y Carrasco, y el centro pasado de este último lo enganchó Jinjolava tal y como le llegó pero con pésimo resultado.

El Mérida aguantaba sin sufrir mientras daba la sensación de que algún ataque podía dar lugar a la puntilla. Y así sucedió en un saque de esquina que acabó en una segunda jugada que Carmelo enganchó desde el borde del área desviando con la bota Bonaque para poner el segundo gol del choque y de su cuenta.

Los visitantes quemaron sus últimos cambios mientras esperaban que el reloj avanzara por encima del 90 con la renta bien asegurada. Tres puntos que le acercan a la parte alta de la tabla clasificatoria, mientras que la derrota deja al conjunto de Cifuentes mal a efectos clasificatorios y con dudas por lo que viene sucediendo en el césped.

El próximo domingo a mediodía el conjunto cadista visitará a Las Palmas Atlético, que ya fue rival la pasada campaña en la desaparecida Segunda División B.