Un tapiado para evitar el fuego

El olor a humo aún se distinguía en el ambiente de la finca número 14 de la calle Flamenco de Cádiz. El agua está acumulada en pequeños charcos y las paredes sucias registran las marcas del suceso. El cemento, que sigue fresco, ciega la ventana que da a la escalera en la entreplanta por la que los bomberos accedieron al almacén interior para extinguir el incendio que la semana pasada puso en alerta al vecindario. Una reja que cubría un difícil acceso de un metro de ancho por medio de alto y que tuvo que ser serrada para poder acceder y apagar el fuego.

El foco se ha localizado en el aseo al que se accede por ese tragaluz en una papelera llena de papeles. Desde el Consorcio Provincial de Bomberos explican que el origen del fuego ha sido provocado por intervención humana, aunque desconocen si se produjo intencionadamente o por negligencia. En estos casos es importante que los propietarios de los locales mantengan en óptimas condiciones y vigilados sus inmuebles en desuso y con los accesos bien cerrados para evitar que accedan a él intrusos.

La llamada de los vecinos y la intervención efectiva de los bomberos motivó que este suceso quedara en un susto, pero un descuido durante la noche o que el foco se origine en una habitación interior que no sea tan llamativo en su inicio puede tener consecuencias más graves. Esto plantea dos incógnitas: ¿Qué competencia tiene el Consistorio ante los que tienen dejadez con sus locales? Y, ¿qué responsabilidad ciudadana deben asumir los propietarios de estos locales y almacenes abandonados?

Dar un paseo por la ciudad evidencia la abundancia de locales vacíos. Son comercios que han cerrado sus puertas debido a la crisis económica o locales antiguos que requieren una profunda rehabilitación para su uso. Este tipo de inmuebles son de fácil visualización y por su interés comercial presentan en su mayoría un estado adecuado de limpieza. La dificultad se encuentra en los almacenes interiores existentes en los bajos, como el de la calle Flamenco donde se ha producido el último incendio, y en las fincas de viviendas abandonadas. ¿Se conoce el estado de esas instalaciones?

Ordenanza y censo

El Ayuntamiento gaditano regula esta situación desde el año 2009 mediante la Ordenanza de Locales Comerciales. La intención es aplicar medidas como la eliminación de viejas estructuras o marquesinas y la obligatoriedad de adecentar el exterior del local para que contribuya a mejorar la imagen del mismo, del edificio y del casco histórico en general. El teniente de Alcaldesa coordinador del área de Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Cádiz, Ignacio Romaní, explica que con esta ordenanza "se pide la implicación de los propietarios de los locales, que deben colaborar para preservar el patrimonio de la ciudad". El objeto de la ordenanza es conseguir que los locales comerciales, sobre todo los cerrados, se mantengan en las debidas condiciones de seguridad, salubridad, ornato y uso futuro.

Esta intención municipal se concreta en un censo de locales vacíos que se realiza en Cádiz desde 2003. El Ayuntamiento tiene localizados 93 establecimientos comerciales vacíos. Este censo se realizó con la intención de revitalizar el sector. Pretendía mantener limpio el centro comercial y evitar cualquier situación de insalubridad o cualquier otro riesgo. Pero, la preocupación se centra en los almacenes interiores. ¿Existe un control de este tipo de establecimientos privados que se encuentran abandonados?

De momento, los inspectores de Urbanismo están realizando un trabajo de campo para detectar locales en desuso y culminar un censo actualizado de los establecimientos comerciales de la ciudad, poniendo especial atención a los que son susceptibles de no cumplir con lo que dice la ordenanza.

Solo en el tramo de la calle Nueva y San Francisco hasta San Agustín hay seis locales sin actividad comercial que se encuentran vacíos. En la calle San Francisco en concreto, en pleno centro comercial, hay focos de acumulación de basura con materiales inflamables que por un descuido o un acto malintencionado puede originar un incendio que ponga en riesgo la seguridad de los vecinos.

El barrio Santa María es una de las zonas de Cádiz que presenta un mayor número de locales y fincas abandonadas que se encuentran en su mayoría con los accesos tapiados para evitar problemas mayores. Pese a la rehabilitación del barrio, no se ha podido acabar con el aspecto decadente que este tipo de inmuebles aporta a sus calles. El incendio de la calle Flamenco sirve como alerta para poder evitar cualquier problema con consecuencias trágicas. Por eso, es básico la labor de prevención y la responsabilidad que los propietarios tienen con sus convecinos.