Nuevos contratos para cuidar mejor Cádiz (a priori)

Una de las claves de la gestión de una administración pública, especialmente en clave municipal, es el servicio que se presta a los ciudadanos. En un ayuntamiento, es pieza fundamental que la ciudad funcione, en el sentido de que presente el mejor estado posible de revista a diario y de que el ciudadano se vea bien atendido en aquellas cuestiones que dependen del Ayuntamiento: limpieza, conservación del viario, seguridad, transporte… y también en el mantenimiento urbano, en el cuidado de parques y jardines o en la ayuda que se presta a los ciudadanos que tienen alguna dependencia (que en el caso de Cádiz son cerca de un millar).

Estos tres últimos servicios han empezado esta semana una nueva etapa, un cambio de rumbo a base de incremento económico que debe materializarse (a priori) en una notable mejora del modo en que se venían prestando hasta ahora. Especialmente notorio debe ser en el mantenimiento urbano de la ciudad (ciertamente muy mejorable) y en el cuidado de las zonas verdes (que tampoco ha sido un fuerte de la ciudad estos últimos años).

Entre los tres contratos el Ayuntamiento pagará a partir de ahora hasta 7,6 millones de euros más al año de lo que abonaba hasta ahora. Así, de los 7,9 millones de euros que sumaban los tres contratos al año pasará a pagarse 15,5 millones. Prácticamente el doble.

En concreto, por el mantenimiento de la ciudad (del que esta semana se ha hecho ya cargo la empresa Conacon Sando para los próximos dos años, con posibilidad de prorrogar otros dos) se pagará 2,7 millones de euros anuales, cuando se venía abonando 1,3 millones; por los parques y jardines (que ya atiende la UTE formada por Ingeniería y Diseños Técnicos e Ituval) se pagará 3,6 millones al año y no los 2,4 millones que estaba costando el servicio hasta ahora; y por la Ayuda a Domicilio el salto es aún más notable: de 3,9 millones de euros que se venía abonando hasta ahora (en un contrato cuya licitación apuró el anterior gobierno semanas antes de finalizar su labor en el Ayuntamiento en 2023) pasa el Ayuntamiento a pagar 9,35 millones de euros anuales a la empresa Óbolo.

Pero más allá de lo económico, ¿en qué debe notarse el cambio de contrato en estos tres servicios que han empezado a prestarse esta semana?

La mejora económica va dirigida, en última instancia, a mejorar el servicio, lo que se traduce en dotar a la ciudad de un mejor mantenimiento urbano y un mayor cuidado de las zonas verdes, así como para proteger a usuarios y sobre todo a trabajadores de la Ayuda a Domicilio, que llevan años operando en condiciones laborales consideradas pésimas por los propios responsables municipales (los de ahora y los de antes).

Así, en parques y jardines habrá una plantilla que pasa de 54 trabajadores a 60, reforzando además el servicio en determinadas épocas del año. Algunas de esas incorporaciones a la plantilla serán de profesionales para cuestiones específicas, como un técnico arborista que se encargará del mantenimiento profesional del arbolado; junto a él, se incorporarán un oficial de jardinería, dos auxiliares de jardinería de lunes a viernes, y un peón y un oficial más los fines de semana. También incluye el contrato un equipo para el servicio de tarde durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre con un auxiliar de jardinería y un peón a media jornada a partir de las seis de la tarde.

Este aumento de personal permitirá, efectivamente, reforzar el servicio en épocas concretas del año y habilitar también un retén de guardia ante posibles alertas meteorológicas, que estará formado por cuatro personas (un oficial, dos auxiliares y un conductor).

Y junto a lo laboral, también se mejora la maquinaria, incorporando cuatro vehículos nuevos y otros útiles para el trabajo en las zonas verdes como carretillas, cortasetos, podadoras, motosierras y otras herramientas.

Para el mantenimiento urbano de la ciudad, el aumento presupuestario permitirá adquirir el material necesario, que en los últimos años ha visto disparado su precio y que estaba suponiendo un problema para reposiciones por falta de presupuesto. Además, se incorpora lo que el Ayuntamiento denomina “mantenimiento preventivo”, que básicamente consiste en realizar arreglos no en lo que está ya roto o deteriorado (que también) sino en aquellos elementos en los que una actuación previa pueda evitar precisamente esa rotura o desperfecto.

Aquí, al igual que en los parques, está previsto también un incremento de plantilla. Y se pondrá en marcha un nuevo modo de comunicación entre empresa y Ayuntamiento para agilizar todos los arreglos y el mantenimiento necesario en el día a día de la ciudad, existiendo un técnico encargado exclusivamente de este contrato.

Todos estos puntos destacados de los dos nuevos contratos deben traducirse en la esperada mejora de los dos servicios, que deberán evidenciarse en cuestión de semanas o meses.

En el caso de la Ayuda a Domicilio, la principal mejora la notarán los trabajadores gracias al aumento del precio por hora (de los 15,61 euros que tenía fijado el Ayuntamiento a los 20,50 euros garantizados en este nuevo contrato). Pero también hay destacadas mejoras del servicio, ya que Óbolo se ha comprometido en el contrato a facilitar un total de 20 camas articuladas, 30 colchones antiescaras, 10 grúas, 120 sillas de baño, lavacabezas, barandillas, elevadores de cama y de WC. Además, facilitará otros servicios complementarios para los usuarios como 500 servicios al año de fisioterapia, 600 servicios de podología, 750 de peluquería, 328 horas de limpiezas generales al año, 250 horas de costuras y arreglos y 10 fines de semanas al año del servicio respiro a cuidadores.

Con este ‘tricontrato’ que el Ayuntamiento aprobó al unísono el pasado mes de mayo y que ha entrado en vigor esta semana (este viernes 1 de agosto empezaba el de Ayuda a Domicilio) confía el gobierno de Bruno García, pasado ya el ecuador de su mandato, en que va a mejorar el cuidado de la ciudad.