Navantia queda malherida tras la marcha de Cádiz a Marsella de la naviera Carnival

El conflicto del Metal provocó pérdidas millonarias a la naviera estadounidense

Carnival se ha llevado al astillero francés todos los contratos que tenía ya firmados con el astillero gaditano

El astillero de Marsella se queda con todos los contratos que tenía concertados Navantia con la naviera Carnival

Horas después de que el Carnival Liberty fuera liberado del astillero de Navantia en Cádiz y horas antes de poner rumbo a Marsella, astillero en el que terminó de ser reparado / Julio González

El Explorer of the Seas permanecerá en el dique 4 de Navantia-Cádiz hasta mediados de este mes. De ahí se traduce que Royal Caribbean ha corrido un túpido velo y ha perdonado al astillero gaditano tras el malestar vivido en el sector a raíz del conflicto laboral en el sector del Metal que mantuvo durante muchos días a todas las empresas auxiliares de la industria naval gaditana con los brazos cruzados y en pie de guerra.

La llegada de este buque demostró que Royal Caribbean ha sabido perdonar e incluso olvidar. La que no está dispuesta a pasar página así como así es Carnival, que ha comunicado de manera oficial a la Dirección de Navantia su decisión de llevarse al astillero de Marsella todos los contratos que tenía firmados con Cádiz de aquí a los próximos años.

Las dos experiencias vividas fueron bien distintas porque Royal Caribbean no vivió en sus carnes lo vivido durante el conflicto laboral, mientras que Carnival sí sufrió en sus propias carnes algo que la propia naviera calificó de "secuestro". En la fecha en la que se iniciaba el conflicto y las empresasa auxiliares del sector del Metal optaron por guardar sus herramientas y parar las reparaciones, en sus diques se encontraba el Carnival Liberty.

Se paró todo. Y este parón trastocó el calendario de la naviera norteamericana e incluso le obligó a suspender una de sus rutas. Esto es algo imperdonable para cualquier naviera que vive de eso, de llevarse de viaje a sus pasajeros garantizando siempre, por encima su seguridad y bienestar.

Se paró la reparación del Carnival Liberty y lo que quería Carnival era que le terminaran su obra o que, al menos, le dejaran sacar de Cádiz su barco turístico para que algún astillero le terminara lo que el conflicto del Metal de Cádiz no quería terminarle.

Con nocturnidad y con algo de buena voluntad por parte de alguna empresa auxiliar, el Carnival Liberty logró escapar de Cádiz y poner pies en polvorosa. Pero, antes de salir de Cádiz, ya había recibido una oferta del astillero francés de Marsella que le garantizaba que le podría buscar un hueco para terminarle los trabajos pendientes.

Cabe recordar que Marsella es un astillero que le guarda cierto rencor al astillero de Cádiz. De allí se marcharon algunas navieras porque sus trabajadores se negaban a trabajar los fines de semana y días de fiesta. A los propietarios de los cruceros no le salían las cuentas y les salía muy caro esos días libres en los que se paralizaba la actividad en la factoría gala.

Desde allí se enteraron de que en Cádiz se había llegado al acuerdo de que aquí sí se trabajarían los fines de semana y días festivos pero que, por parte de Navantia, se intentaría siempre que fuera posible evitar la entrada y la salida de buques para su reparación en ese tipo de fechas.

Eso terminó por provocar un efecto llamada entre las navieras que necesitaban un astillero a mitad de camino entre el Atlántico y el Mediterráneo, algo que terminó por beneficiar a Cádiz.

Pero lo que no estaba en los papeles de ninguno de estos protagonistas es que se diera un conflicto laboral en Cádiz de tal magnitud que llevara a Carnival, el gigante de las navieras a nivel mundial y con sede principal en Estados Unidos, a volverle la cara a Cádiz a raíz de un conflicto en el que secuestraron a uno de sus buques, el Carnival Liberty, y en el que hubo un craso error: jugar con el cronograma ya cerrado con las navieras, algo que ha sido sagrado durante mucho tiempo.

El resultado ha sido que Carnival no volverá a tocar un dique gaditano durante mucho tiempo, durante años. Y no es lo peor, ya que Marsella tiene ya una hoja de ruta en la que se contempla seguir quitándole clientela a Cádiz. Lo siguiente será convencer a Royal Caribbean para que repare allí sus flotas y lleve allí sus varadas convencionales.

El resultado de esa suma (para Marsella) o de esa resta (para Cádiz) puede motivar una grave crisis con un final aún imposible de definir, y menos en un momento en el que la plantilla de Navantia está pidiendo precisamente más plantilla para evitar esa dependencia de las empresas auxiliares, aquellas que motivaron el conflicto laboral con más o menos razón.

Es un enemigo muy a tener en cuenta. La publicación Cruises News cuenta del astillero de Marsella lo siguiente:" En abril de 2010 fue creado Chantiers Naval de Marseille (CNM) por el grupo italiano Genova Industrie Navale (GIN), un consorcio formado por las empresas italianas San Giorgio del Porto y T.Mariotti, tras haber obtenido una concesión de 25 años para explotar dos diques secos de 270 y 320 metros de eslora. Su intención era poder dar salida en Marsella a los buques que, por falta de espacio, no podían reparar en los diques públicos que comparten en Génova. En 2012 se amplió la concesión para poder explotar el dique seco más grande de Europa, la Forme 10, de 465 metros de longitud y 85 de anchura, que llevaba sin uso desde el 2000. La elección de Marsella como puerto base por varios operadores de cruceros ofrecía grandes perspectivas de negocio, y el hecho de que sólo dos astilleros al norte del Mediterráneo podían dar salida a las complejas demandas de los cruceros, Marsella y Palermo, garantizaban el éxito. La Forme 10 necesitó cinco años de obras e inversiones millonarias poder recibir su primer buque en 2017, el MSC Orchestra.

En agosto de ese año, Costa compró una participación de 33,3% en CNM. En consecuencia, su flota comenzó a reparar en Marsella, con más de quince carenas hasta la fecha. Sin embargo, los diques de Marsella están abiertos a todos los armadores: uno de sus principales usuarios es NCLH, el único gran armador de crucero sin astillero de reparación propio, y MSC, Royal Caribbean y Carnival también utilizan sus instalaciones".

Así que ojo con Costa (que apenas repara en Cádiz), ojo con Royal Caribbean y será una labor de la Dirección Comercial de Navantia intentar convencer a Carnival de que Cádiz sigue siendo el mejor astillero del Mediterráneo, tal y como ha quedado durante años en los que decenas y decenas de navieras se han marchado de sus diques con una sonrisa en los labios y dispuestos de llevar a cabo con los gaditanos un enlace con años por delante.

81 Comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último