El escenario que tiene ante sí el Ayuntamiento respecto al Baluarte del Orejón, en la playa de la Caleta, es bien diferente al de hace poco más de un año. Entonces, contaba con buena parte de la financiación (75%, en concreto) del Estado pero sin empresas que quisieran asumir la rehabilitación de la antigua edificación militar; y ahora, el proyecto sí ha acaparado la atención de las empresas, aunque el Ayuntamiento ha perdido el apoyo económico estatal.

La segunda licitación del proyecto de intervención en el baluarte donde se alojaba en su día el Club Marte ha recibido hasta cuatro ofertas de empresas que quieren asumir las mismas obras que en 2022 quedaron desiertas. La diferencia, de un proceso de licitación a otro, radica en el leve incremento económico del proyecto (de 83.000 euros, en concreto).

El resultado es que el Ayuntamiento tendrá que invertir casi medio millón de euros (498.336,66 euros, en concreto, que es el precio de licitación sobre el que previsiblemente habrá ofertas a la baja) para acometer la segunda fase de la rehabilitación del baluarte. Un cambio bastante importante, ya que en el anterior proceso la aportación municipal se reducía a 103.820,14 euros ya que el resto procedía del 1,5% cultural del Ministerio de Fomento. Una partida de 311.460,41 euros que llegó a ingresar el Ayuntamiento y que ha tenido que ser devuelta por incumplir los plazos a los que obligaba la convocatoria estatal de ayudas que, por contra, sí están permitiendo rehabilitar las cubiertas de la Catedral Vieja.

Las empresas que han formalizado ofertas a este proyecto son Leasan 2007, Ejoc2004, Construcciones Francisco Manzano y Unión para la mejora de la construcción; aunque esta última sociedad limitada ha sido reclamada para que subsane un error en la documentación. El siguiente paso del Ayuntamiento será estudiar las ofertas para, en base a lo que plantee cada empresa, adjudicar las obras.

Conviene recordar que esta segunda fase de rehabilitación del Baluarte del Orejón contempla la demolición de la segunda planta del edificio, la restauración de la planta baja y la rehabilitación completa del patio exterior y de elementos constructivos, ampliando así el espacio expositivo y habilitando una zona para actividades al aire libre. De igual manera, está prevista una actuación integral sobre el edificio, recuperando los espacios abovedados de interés histórico artístico, los patios y eliminando la planta superior de una edificación anexa de escaso interés para que todo el baluarte no supere la planta baja.

El resultado de las obras será un edificio recuperado con dos naves diáfanas que se coronan con uno de los espacios abovedados existentes, además del patio de grandes dimensiones y de las cubiertas del baluarte, que se contemplan puedan ser accesibles para uso ciudadano.

Todo ello deberá ejecutarse en un plazo máximo de ocho meses, que sumados al tiempo que aún resta hasta formalizar el contrato con la empresa que resulte adjudicataria, hace pensar que para el inicio del verano del próximo año sea cuando la ciudad estrene este nuevo espacio cultural junto a la playa de la Caleta.