La edil de Fiestas de Cádiz insiste: El Carnaval está sin carpa por presión de vecinos y medios

Un informe municipal publicado hoy por Diario de Cádiz demuestra que una empresa presentó el 14 de mayo una oferta para explotar la carpa del Carnaval de Cádiz, una macrodiscoteca con capacidad para entre 8.000 y 9.000 personas al día, junto a las viviendas del céntrico barrio de Santa María. Fue diez días después de que una asociación de vecinos se quejase públicamente del insoportable ruido que se verían obligados a sufrir durante los diez días que dura la fiesta y de la falta de aparcamiento que conllevaría. Ese día que terminaba el plazo, la empresa Francisco Toro Funes SL, planteó una oferta poco después de las diez de esa misma mañana, pero la retiró en el último minuto, antes de que se procediese a abrirla.

La adjudicación quedó finalmente desierta, una circunstancia que el Equipo de Gobierno explicó mediante un comunicado, textualmente, de la siguiente manera: “El Ayuntamiento de Cádiz ha informado de que la licitación abierta para la ocupación de dominio público y explotación de la Carpa del Carnaval ha quedado desierta. El Equipo de Gobierno ha lamentado que la ciudad no pueda contar este año con este elemento propio de la fiesta, lo que atribuye a que la presión de un determinado sector vecinal, de la oposición municipal e incluso mediática han provocado que ningún empresario se haya atrevido a presentarse”, pese a que “en el pliego se cumplían todos los parámetros y requisitos en cuanto sonido y seguridad, al tiempo que garantizaba la convivencia con la ciudad”.

Hoy, la concejala de Fiestas, Lola Cazalilla, respondía así a la información de Diario de Cádiz: "Lo publicado en medios sobre la carpa solo viene a corroborar lo que ya dijimos en su día y es que sí que hubo empresarios interesados, pero la presión de un sector vecinal y también la presión mediática provocaron que el interesado desistiera".

"El empresario se interesó y se presentó a una oferta que era interesante desde el punto de vista empresarial, pero durante el proceso de licitación estalló toda la polémica por parte de un sector vecinal y también mediática, y ante esta presión el empresario retiró la oferta antes de que finalizara el plazo de presentación, por lo que el proceso quedó desierto", añade Cazalilla.

"Esta retirada llega antes de que finalice el proceso de presentación de ofertas, por lo que no llega a haber ni mesa de contratación. Por tanto, cuando finaliza el proceso no hay ninguna oferta presentada y por eso queda desierta la adjudicación", sostiene la edil. La presentación de la oferta se produce por parte del empresario diez días después de las quejas vecinales y de su difusión en los medios. La concejala se ha comprometido a cotejar las fechas que aparecen en el informe, ya público, que reprodujimos esta mañana y volvemos a reproducir a continuación.

"Que existiera interés por la carpa, algo que ya afirmamos públicamente en varias ocasiones, confirma, insistimos, lo que venimos diciendo desde el principio: en ningún caso fue el pliego, el tipo de oferta ni el lugar escogido lo que provocó que no hubiera carpa. Que existiera esta oferta lo demuestra. Pero después de tantos días de presión mediática y de un sector vecinal y antes de que terminara el plazo y su oferta conste como oficial este empresario la retira, evidentemente por temor al conflicto vecinal que podía provocar. Ningún empresario realiza una inversión de este tipo sabiendo que va a tener a vecinos en su contra durante todo el Carnaval", concluye la concejala.