Antonio González, el taxista de Cádiz al que un pasajero le cambió la vida
El guionista Ronan Bennet, afincado en Cádiz, le regaló un papel en 'Top Boy' y luego ha trabajado en 'MobLand' junto a Pierce Brosnan, Helen Mirren y Tom Hardy
Tuvo una infancia humilde en el Río San Pedro y antes de coger el taxi fue jugador de fútbol sala profesional
Cádiz, escenario de la grabación de varias tomas de la serie para Netflix 'Top Boy Temporada 2'
Antonio González Guerrero (1980) era taxista en Cádiz. Con una existencia rutinaria que no iba más allá que hacer kilómetros para ganarse un sueldo. Pero un pasajero le cambió la vida hasta llevarle a alfombras rojas de Londres y Nueva York.
“Tuve un golpe de suerte. Yo estaba con el taxi en la parada de la Diputación y llegó un hombre y me pidió que lo llevara al aeropuerto de Sevilla. No hablaba nada de español y yo poco en inglés. Nos caímos bien. Y cuando llegamos me pidió que lo recogiera a la vuelta. Y ya me convertí en su chófer. Luego nos hicimos colegas y ahora es como de mi familia. Se viene a comer con nosotros cada dos por tres. Le debo mucho. Y él me dice lo mismo, porque aquí ha encontrado a una familia”, relata.
Habla de Ronan Bennet, un reputado guionista irlandés que vive a caballo entre Cádiz y Londres. “Él me había dicho que era escritor y no le di más importancia ni me dio por buscar su nombre en internet. Y un día quedamos mi novia y yo con él para comer y se presentó con un ordenador y nos dijo que hacía series de televisión y películas. Lo de ser guionista no me lo dijo en los viajes en taxi. Estaba haciendo una serie que había pegado un pelotazo, ‘Top Boy’, y me ofreció un papel”, explica.
Había creado un personaje para Antonio en la serie. “Me presentó a un director de casting potente, Des Hamilton, que me ayudó mucho. Y me metieron en ‘Top Boy’. Con Hugo Silva. Rodamos en La Caleta, la plaza Pinto, una parte de la serie en la que los mafiosos tienen un vínculo con el Campo de Gibraltar. El director de la serie no se creía que yo eso no lo había hecho nunca. Me dijo que tenía un don, fíjate”, expone recordando el momento.
"El director de 'Top Boy' no se creía que yo eso no lo había hecho nunca. Me dijo que tenía un don, fíjate”
Estaba empezando a cambiar la vida de este gaditano de la calle Arbolí que con tres años, junto a su familia, se fue al Río San Pedro, viviendo una una “infancia muy humilde”, recordando a mediados de los 80 las protestas de los vecinos de esta barriada exigiendo equipamientos. “Pasaban dos autobuses, uno por la mañana y otro por la tarde”, apunta.
Estar en la calle le hizo aprender a jugar al fútbol. Y muy bien. Llegó a ser jugador profesional de fútbol sala, empezando en el Virgili o el Jerez, y siguiendo en el Granada. Luego estuvo en Catania (Sicilia) y Roma. Cuando nació su hija Maite entendió que debía estar cerca de ella y dejó el deporte. Se vino a Cádiz, compró la licencia de un taxi en 2009 y años después le llegó su momento.
“Yo con el taxi no estaba mal. Hombre, no era el trabajo de mi vida, pero me daba la posibilidad de estar cerca de mis hijos, era mi propio jefe y tenía mis propios horarios”, admite. Pero el destino, vía Ronan Bennet, tenía otros planes para él.
“Me encantó la experiencia de ‘Top Boy’. El director me dijo que lo hacía muy natural y que podía valer, pero me advirtió de que todo lo que me podían ofrecer ellos o Ronan en el futuro sería en inglés, y que me pusiera las pilas con el idioma. Me obsesioné. Hasta el punto de que me olvidé del español. En el taxi iba escuchando inglés. Lo hice de forma autodidacta. A los dos o tres años ya estaba preparado”, afirma.
"El director de 'Top Boy' me advirtió de que todo lo que me podían ofrecer ellos o Ronan en el futuro sería en inglés y que me pusiera las pilas con el idioma"
Ya había dado un primer paso. “Hice audiciones. Por ejemplo para la serie ‘Chacal’, creada por Bennet. El protagonista, Eddie Redmayne -Óscar al mejor actor por ‘La teoría del todo’-, se enamora de una niña andaluza, de Cádiz, que es Úrsula Corberó. Él es un perfeccionista y quería saber cómo vivía la gente de Cádiz. Ronan me dijo que le ayudara. No conseguí el papel, pero viví esa experiencia. Redmayne estuvo comiendo en casa de mis padres, en la avenida de Las Cortes, en Astilleros”, añade.
Pronto le iba a llegar un trabajo importante, aunque no cesó en su empeño por formarse y se preparó en 32 Historias Escuela de Cine, en Málaga, “donde me ayudaron muchísimo”. Hizo el casting para ‘MobLand’ (Tierra de mafiosos), una serie con Bennet como guionista y Pierce Brosnan, Helen Mirren y Tom Hardy en los papeles protagonistas, casi nada. “El director de la serie, Guy Ritchie, me dijo que Hardy me quería ver y le envié un video. Hardy es también productor y le gusta controlarlo todo”. Así fue como consiguió el papel de Kiko de la Cruz, un español de La Línea de la Concepción, con intervención en todos los capítulos.
“La experiencia ha sido muy loca, sobre todo por trabajar con Guy Ritchie, que es uno de los grandes. Y la serie es una locura”, dice emocionado. Ha estado rodeado de estrellas y en los estrenos de la serie en Londres y Nueva York. Alfombras rojas que deslumbran. “La de Londres fue la más gorda que ha habido allí después de Misión Imposible. Yo y mi novia nos veíamos allí entre una nube de fotógrafos, fíjate qué locura”, admite.
Dice llevarse muy bien con los actores de la serie, “aunque estén en otra dimensión con respecto a mí, que tengo orígenes humildes. Han sido muy cercanos. Cuando vi a Pierce Brosnan en Nueva York parecía que había visto a mi tío en una comunión, de los abrazos que me dio. Hablé con él de cuando estuvo rodando en Cádiz ‘Muere otro día’, haciendo de 007, y me dijo que le encantó la ciudad”.
"Cuando vi a Pierce Brosnan en Nueva York parecía que había visto a mi tío en una comunión, de los abrazos que me dio"
“He empezado la casa por el tejado, porque trabajar en una superproducción como ‘MobLand’ en mi segundo papel no es algo usual con lo que le cuesta a cualquier actor llegar hasta ahí. Entré por la puerta grande, pero también me lo he currado desde ‘Top Boy’. Me estoy dando a conocer y para todo lo que llegue ahora debo estar preparado y sigo formándome. Al taxi siempre puedo volver, pero esto me gusta mucho y lo quiero aprovechar. Me pagan por una cosa que me encanta”, reflexiona Antonio González.
"Al taxi siempre puedo volver, pero esto me gusta mucho y lo quiero aprovechar. Me pagan por una cosa que me encanta”
Y es que “aunque no hubiera hecho ‘MobLand’, ya tendría algo positivo en mi vida: haber aprendido inglés. Todo lo ganado en el proceso se queda para mí, para siempre”. Formación aparte, dice González que “donde se aprende de verdad es el set de rodaje. Yo acababa de grabar mi parte y me quedaba a seguir el rodaje, a ver actuar a estos cracks, a empaparme”.
No sabe si estará en la segunda temporada. De momento sigue formándose y esperando nuevos papeles. Porque cree firmemente en el trabajo. “Cualquier persona, si se lo propone, puede hacer lo que sea”, incide. Porque la suerte cuenta, pero luego en profesiones como la de actor hay que alimentarla y sostenerla con esfuerzo.
Temas relacionados
3 Comentarios