Un Museo para el recuerdo

La explosión de parte del arsenal que se guardaba en los depósitos de la Base de Defensas Submarinas, en el barrio de San Severiano, la noche del 18 de agosto de 1947 supuso para Cádiz un antes y un después en su historia. Durante décadas fue para los gaditanos un tema tabú por imposición de la dictadura. La llegada de la democracia permitió recuperar la memoria de muchos. Primero, se homenajeó a quienes evitaron una tragedia mayor; después, a las propias víctimas. Desde hace poco más de una década se les recuerda ante el monumento que se levantó en la plaza de San Severiano. Pero es poco para lo que supuso esta tragedia.

Un grupo de gaditanos ha elaborado una propuesta que tiene como objetivo crear un Museo Memorial de la Explosión de 1947. El documento resume varios años de investigación, especialmente por parte de José Antonio Aparicio, autor de un extenso libro sobre este suceso y que ha seguido investigando sobre el mismo, poniendo sobre la mesa la necesidad de dar un paso en la recuperación de nuestra memoria.

"Después de varias décadas, es justo rendir el correspondiente homenaje a quienes sufrieron por aquella tragedia, a quienes intentaron evitarla, a quienes fueron a auxiliarles y a quienes llevan décadas queriendo saber la verdad que está detrás del funesto suceso", destacan los autores del proyecto, que ya ha sido traslado al Ayuntamiento para que se vea si es factible sacarlo adelante.

Los promotores tienen claro que "el proyecto que aquí se plantea debe quedar al margen de intereses políticos o económicos y no debe ser bajo ningún concepto un motivo de confrontación sino de encuentro y reconciliación, sin que esto signifique renunciar en modo alguno al reconocimiento de su responsabilidad, cuyo momento llevamos muchos años esperando pacientemente. Para los hijos de las víctimas, además, no queda mucho tiempo".

El Museo Memorial estaría configurado por cinco áreas temáticas. "Estarían ordenadas cronológicamente con el propósito de que el visitante obtenga una idea clara de cómo era la ciudad tras la Guerra Civil, el contexto histórico en el que tuvo lugar la Explosión y la influencia que ésta tuvo en la ciudad en los años sucesivos. La última área temática estaría dedicada a la memoria de las víctimas de la catástrofe, así como a aquellas personas que arriesgaron su vida en las operaciones de rescate".

Junto a estas salas, los promotores plantean la existencia de una sala de lectura e investigación donde se pueda acceder a toda la documentación existente sobre este suceso. Sería así la primera vez que se reuniría en un mismo espacio una documentación hoy desperdigada en organismos oficiales y archivos particulares. Se contaría también con una sala de imagen y sonido, con proyecciones de documentales editados en su día sobre la tragedia, entre ellos el producido por Diario de Cádiz, la Asociación de la Prensa y la Diputación en 1997.

Finalmente se propone una ruta guiada por los lugares de la Explosión.

Buscar un espacio para este equipamiento será, lógicamente junto a la financiación, el gran problema para su desarrollo. El anterior gobierno municipal propuso utilizar las naves que están vacías en las bóvedas de San Roque. El espacio lógico, el Instituto Hidrográfico, donde se ubicaba la Base de Defensas Submarinas, choca con la falta de espacio. Un planteamiento más ambicioso, pero a la vez sin duda más lógico, sería crear el Museo de la Historia de Cádiz, donde se integraría estas salas. Esta actuación, evidentemente, necesitaría de un proyecto más amplio, para lo que habría que buscar su ubicación adecuada, y el apoyo financiero de otras administraciones.