En Renfe se niegan a hablar de fases. En Renfe ponen un tren cuando hay demanda suficiente para que la conexión ferroviaria sea rentable para el ente público y, por lo tanto, para todos los españoles.

Pero el coronavirus ha impuesto una nueva normalidad que aún está sobrecargada de unos miedos que tardarán en perder fundamentos mientras los rebrotes sigan siendo titulares de los principales telediarios.Pero el español ya piensa en las vacaciones. Ven turistas nacionales tirados en las playas del litoral gaditano y empiezan a comprobar que las playas de la capital tan sólo se cerraron en una ocasión en lo que llevamos de verano. Ven que las primeras fotos que dieron la vuelta a España de las colas a las puertas de la playa de Santa María del Mar fueron sólo una anécdota evitable y controlable.

Mientras tanto, Renfe vigila la demanda que hay de gaditanos que quieren tirar para Madrid o de madrileños que quieren venirse al sur del sur para disfrutar de sus playas y tapas.

Llega el 22 de junio y con él, el fin del estado de alarma y se inicia la movilidad interprovincial. Al principio, de manera muy lenta, lo que permite a Renfe poner ya un sólo Alvia Cádiz-Madrid-Cádiz, reforzaba en momentos muy puntuales con algunos vagones más, pues pensar en poner más horarios era una temeridad. Para el ente público poner un tren para 40 personas es impensable.

El siguiente paso llegaba el 9 de julio, que fue la fecha elegida por Renfe para poner sobre las vías otro Alvia entre Cádiz y Madrid. A esto se le sumaban los tres trayectos por sentido que, desde el jueves, 2 de julio, ya existen con billete integrado. Así, en ese momento, había ya cinco posibilidades para viajar a Madrid o cinco posibilidades de que los madrileños bajaran hasta Cádiz: dos con conexión directa y tres con parda y transbordo en Sevilla aunque sea mediante la compra de un billete combinado.

Aún faltaba un Alvia para volver a la era pre covid. Y llegó, por fin el momento, y no porque a Renfe se le antoje poner un tren más como el que decide sacar el coche a pasear. Siguiendo la teoría que explican desde la propia Renfe, este tercer tren diario se pone precisamente porque hay ya demanda, lo que quiere decir que el turismo viene ya de camino, algo que le viene de perlas a una provincia que aún no ha logrado ver sus bares y hoteles llenos hasta donde la distancia social les permite.

Esta tercera conexión llegó, por fin, el día pasado día 15 de julio. Y con él llegó la normalidad a las conexiones ferroviarias con la capital del Reino. Así las cosas, desde Cádiz hay ya tres Alvias, uno que sale a las 10.50h, otro a las 13.33h y otro a las 17.28. Desde Madrid, los Alvias salen a las 8.30h, 11.05h y a las 16.10h.

A esto, recordar que las conexiones con billete combinado siguen ahí con cinco conexiones más desde Cádiz y cuatro más desde Madrid, con parada en ambos casos en Sevilla.

Aún así, Renfe seguirá pendiente de la demanda y deberá ser capaz de prever el ritmo en el que vaya bajando la intensidad del miedo y creciendo las ganas de viajar de los españoles y poner rumbo a la provincia de Cádiz. Así, Renfe programa refuerzos tanto en los servicios Alvia Madrid-Cádiz como en la relación de Media Distancia Sevilla-Cádiz para dar respuesta al incremento de movilidad que se produce en determinados días y horarios durante la época estival.

Este fin de semana próximo (desde hoy jueves al próximo martes 21 de julio) es el de aglutina mayor volumen de refuerzos desde el 22 de junio pasado: Se refuerzan todos los trenes (Alvia y MD) con un total de 4.800 plazas, que equivalen a 17 trenes que circularán con el doble de las habituales.