A pesar de todo lo ocurrido, y a pesar de los inconvenientes que han podido ocasionar los retrasos a sus clientes, Naviera Armas Trasmediterránea ha demostrado una importante capacidad de reacción ante situaciones ajenas, asegurando la cadena logística de sus clientes y el cumplimiento de los horarios, estando la línea Cádiz-Canarias plenamente asegurada.

No hay que olvidar que los barcos son máquinas y, como tales, se averían y es ya cuestión de la naviera saber reaccionar lo antes posible y de la manera más eficiente para que ni el servicio ni su clientela se vea afectada en la medida de lo posible.

A pesar de todo, ante los inconvenientes que los retrasos han ocasionado a sus clientes, Naviera Armas Trasmediterránea decidió incluso obsequiar a todos los pasajeros afectados con un servicio de catering gratuito, además, durante el trayecto hasta Canarias, se pusieron a su disposición gratuitamente camarotes y otras compensaciones. Asimismo, quienes lo desearon, recibieron el importe íntegro de sus billetes.

El buque de Trasmediterránea Ciudad Autónoma Melilla, conocido "familiarmente" como el Melillero.

Lo principal es que parece que Armas Trasmediterránea está ya viendo la luz al final del túnel. Ayer ya se detectó un llamativo movimiento del Ciudad de Valencia, que fue trasladado desde el Muelle de La Libertad, cercano al Marqués de Comillas, hasta el Muelle de La Cabezuela, un lugar nada habitual para este tipo de buques dedicados al transporte de carga rodada y de pasajeros y vehículos.

Así, el lugar que ocupaba el Ciudad de Valencia fue ocupado por el Ciudad Autónoma Melilla, más conocido en el ámbito portuario como el Melillero.

Este periódico ha contactado con fuentes portuarias que han confirmado que la avería ha sido, por fin, solucionada y que ya se encuentra en La Cabezuela listo para volver al tajo. De todas formas, el buque de Naviera Armas Trasmediterránea está a la espera de las últimas revisiones y certificaciones y la intención de la naviera canaria es que el Ciudad de Valencia pueda entrar de nuevo en funcionamiento y pueda retonar a su ruta habitual entre la península y Canarias el próximo martes.

Mientras tanto, el Melillero ha estado cubriendo a la perfección todas las necesidades que han ido surgiendo para que el servicio quedara cubierto a la perfección y así no tener que hacer concesiones al puerto de Huelva.

El Melillero estaba cubriendo la línea Málaga-Melilla y, mientras que ha durado la avería del Ciudad de Valencia ha sido sustituido en esa ruta por el gaditanísimo y más que veterano ferry Juan J. Sister, que hace ya muchos años dejó Cádiz después de ser uno de los barcos más populares en Cádiz. Por su parte, la línea Almería-Nador está siendo cubierta por el ferry Las Palmas de Gran Canaria.

En cuanto a la naturaleza de la avería poco ha trascendido y todo ha quedado, de momento, en "ciertos problemas técnicos" que, según fuentes consultadas, pueden haber afectado seriamente al motor, pero teniendo en cuenta la juventud de este buque ha encontrado una solución favorable.

Inicialmente, este cambio del Melillero por el J.J. Sister estaba ya planificado, ya que el Ciudad Autónoma Melilla iba a realizar una varada anual, una parada obligatoria para cumplimentar una revisión general que estaba prevista ejecutarse entre los días 7 y 29 de noviembre. Pero el inesperado contratiempo que ha significado la avería del Ciudad de Valencia ha paralizado momentáneamente esta varada, de manera que se retrasará su revisión a flote que, al parecer, se iba a realizar en aguas cercanas al puerto de Málaga.

Construido en 1993 en Finlandia, entre 2006 y 2014 el Juan J. Sister fue el titular de la línea melillense; unos años de navegación que le llevaron a ser apodado en Málaga como el Trasatlántico de Melilla. Con 151 metros de eslora y una capacidad entre butacas y camarotes para 806 pasajeros, este buque que navega a una velocidad máxima de 17 nudos (31 kilómetros por hora), puedes transportar 220 vehículos disponiendo además de 1.290 metros lineales para carga rodada. Durante muchos años el Síster, así como su gemelo Manuel Soto, se convirtieron en dos de los buques más gaditanos, en una época en la que los cruceros no eran todavía un producto tan popular y muchas parejas hacían incluso su viaje de novios a bordo del J.J. Síster rumbo a las Islas Afortunadas.

Se ha dado la circunstancia de que, en cuestión de dos semanas, el Ciudad de Valencia ha sufrido una avería y una especie de recaída. En la primera de las averías, el buque de Naviera Armas Trasmediterránea se vio obligado a dejar en tierra a casi un centenar de personas que tuvieron que permanecer alojados durante una semana en Cádiz a la espera de que la compañía pusiera alguna solución. Este fue posiblemente uno de los momentos más críticos a pesar de que, desde la delegación en Cádiz, se hizo todo lo posible por aminorar las molestias que esta avería pudiera ocasionar. A pesar de ello, los pasajeros afectados optaron por presentar una reclamación conjunta por los gastos que les había ocasionado tanto el alojamiento, como la manutención durante una semana así como el traslado hasta Huelva, desde donde ya podrían retornar a Canarias

Esta primera fase terminó con el embarque, hace una semana, de todos los viajeros que quería volver a Canarias desde el puerto de Huelva, que se hizo cargo de facilitar una solución a todo este problema.

El segundo intento fallido de salida del Ciudad de Valencia tras pensarse que los problemas técnicos habían quedado ya solucionados se produjo el jueves pasado cuando el buque de Naviera Armas había puesto rumbo a Puerto del Rosario, en Fuerteventura, y, tras alcanzar las cien millas de trayecto, se vio obligado a emprender el regreso al puerto de Cádiz, por unos problemas técnicos que han podido afectar a los motores, algo que finalmente ha sido confirmado por parte de fuentes extra oficiales.

Cabe recordar que Naviera Armas Trasmediterránea constituye el Grupo naviero líder en España y uno de los principales de Europa en el sector del transporte marítimo de pasajeros y carga rodada. Transporta más de cinco millones de pasajeros anuales, tiene una flota de 24 buques que conectan los principales puertos de tres países y opera 24 rutas de pasaje y carga en las rutas de Canarias, Canarias – Península y el Estrecho de Gibraltar.