Los pilares que sujetan la estructura ondulante de la pérgola de Cortadura presentan importantes grietas. La carbonatación del hormigón es la causante de esta patología, que probablemente se ha acelerado debido a las inclemencias meteorológicas a las que se expone este edificio que forma parte del denomina

El Balneario de la Cortadura fue un proyecto de la época de Carlos Díaz. En el año 1992 se inauguró este edificio concebido como un balneario público al inicio de la playa de Cortadura, cuyo principal hito sería "evitar cualquier tipo de impacto visual" en plena costa de Cádiz. Se convertiría, además, en la "puerta de entrada" de acceso público a esta playa, que hasta entonces lucía completamente virgen. 

Según rezaba el proyecto de Estudio Segui, se planteó la necesidad de situar las zonas edificadas del Balneario bajo la rasante de la plataforma de acceso, aprovechando la diferencia de nivel entre la playa y la calle de acceso, y posibilitando de esta manera la transparencia visual que se exigía desde la misma calle de acceso y la no interrupción de vistas que los cuerpos edificados pudieran producir.

Módulo de Cortadura

Para ello se optó por una delgada lámina de hormigón blanco que a modo de un 'lienzo' ondulado movido por el aire (igual que las grandes banderolas integradas en el conjunto), que aportarían la referencia paisajística necesaria para delimitar y señalar el acceso a la playa que se buscaba, y cuyos pilares se encuentran actualmente en mal estado. 

Diario de Cádiz daba la noticia de la inauguración a finales de junio del 92, en la que se habló de "un edificio de unos 500 metros cuadrados que ha evitado toda posible agresión al paisaje y al medio ambiente de la zona", y en "cuya construcción se han invertido 230 millones de pesetas, que se incluyen en el programa Andalucía-92 de la Junta de Andalucía".

La reparación

Las fisuras en los pilares de la pérgola del módulo o Balneario de la Cortadura se han producido debido a la carbonatación de una estructura muy expuesta a las inclemencias meteorológicas. Según fuentes expertas consultadas, la filtración de dióxido de carbono de la atmósfera acompañado de humedad en el hormigón, que es un material poroso, provoca la pérdida de protección de las armaduras, y por tanto la oxidación. 

A nivel técnico, cuantas más vías de penetración de humedad, agua y oxígeno sobre el hormigón se produzca, más rápida e intensa será la oxidación del metal. La corrosión de las armaduras da lugar entonces a un aumento de su volumen originando tensiones que pueden producir a su vez mayor fisuración y el posterior desprendimiento del recubrimiento de hormigón de la estructura.

Por ello es importante la reparación antes de que vaya a más, que pasaría por apuntalar la zona de forma previa a la actuación, antes de restaurar las zonas fisuradas.

Puesta a punto del módulo en 2019

El Ayuntamiento de Cádiz, a través de la Delegación de Mantenimiento Urbano, realizó obras de mejora en las instalaciones del módulo de playa de Cortadura con un presupuesto total de 21.000 euros en el verano de 2019.

Se repararon entonces  daños en su mayor parte producidos por la fuerte exposición a la intemperie y al ambiente marino. Entre ellos, el desprendimiento del revestimiento de cemento, la pérdida de pintura, la corrosión de elementos de cerrajería como rejas de ventanas y barandillas o el pavimento exterior de la zona de servicio de la Escuela Náutica Municipal. Entonces no se acometieron reparaciones en la pérgola.