A menos de un mes del comienzo de la Semana Santa 2023, los cofrades se preparan para celebrar la Semana grande con la mirada puesta en el cielo. Pese a que aún es muy difícil predecir con que climatología nos encontraremos las primeras jornadas, los meteorólogos comienzan a dar las primeras pinceladas del tiempo previsto entre el 2 de abril, Domingo de Ramos y el 9 de abril Domingo de Resurrección.

La llegada de la primavera climatológica el pasado 1 de marzo ha permitido a los meteorólogos dar a conocer las primeras previsiones a largo plazo, aunque la situación puede cambiar con gran facilidad. Las temperaturas durante las primeras jornadas podrían mantenerse en torno a la media y alcanzar valores de 1º a 3ºC superiores en la mitad este y sur de Andalucía, afectando de esta forma a la campiña gaditana de lleno.

La provincia de Cádiz afrontaría la primera parte de la semana con temperaturas agradables que podrían situarse ligeramente por encima de lo habitual entre el 3 y el 10 de abril. De este modo, se prevé que Cádiz experimente temperaturas mínimas entorno a los 13ºC y unas máximas de 19ºC.

La presencia de un frente de lluvias durante las primeras jornadas

La gran preocupación de los cofrades gaditanos es la posible presencia de lluvias. Se prevé que el Golfo de Cádiz se vea afectado por un acumulado de lluvias durante los últimos días de marzo y los primeros días de abril.

Con respecto al tiempo previsto para los días grandes, la situación cambia: podrían ser días más lluviosos como consecuencia del bloqueo anticiclónico en el entorno de Groenlandia. No obstante, es aún complicado identificar claramente el tiempo para estas fechas tan esperadas. En estos momentos la jornada de Jueves Santo y Domingo de Resurrección parecen ser las más probables en las que se produzcan lluvias moderadas a intervalos, mientras que el Martes Santo sería el día en el que el sol protagonicela jornada.

Desde Meteored piden calma ante la posibilidad de que cambios en las previsiones con el paso de las semanas. Estas primeras previsiones están basadas en previsiones de años anteriores en torno al mes de abril, por lo que es habitual que se produzca un periodo en en el que las temperaturas se encuentren en ascenso ante la llegada de la primavera y que sea muy probable la aparición de situaciones de inestabilidad dependiendo del día y la región.

Otro de los cambios importantes a tener en cuenta es el cambio de la hora en la madrugada del 25 al 26 de marzo, justo una semana anterior al inicio de la Semana Santa. La llegada del horario de verano permitirá a los meteorólogos realizar una nueva predicción mucho más clara del tiempo y que junto a las predicciones más cercanas a la celebración de esta fiesta tradicional las que determinen las condiciones climatológicas con las que se hará frente la Semana Santa.