El instituto Jorge Juan celebra este año el 25 aniversario de su fundación. Todo el centro, docentes y alumnos, está inmerso en esta conmemoración con actividades y contenidos que forman parte de las asignaturas. La intención era hacer partícipes de este recuerdo a la ciudadanía y organizar encuentros de promociones, pero la pandemia ha obligado a otro planteamiento: vivir intensamente este cuarto de siglo en el interior con los alumnos como protagonistas.

Como ejemplo, el trabajo que se realiza con el Jardín Arqueológico con el que cuenta este instituto, y que se inauguró hace 18 años. "El 26 de marzo", matiza el profesor de Historia Juan Antonio Vila, uno de sus precursores junto a Manuel Montero. "Esto era un terreno en desnivel, con la hierba alta y se nos ocurrió aprovecharlo. Nos pusimos en contacto con la Delegación Provincial de Cultura para pedirles material y para nuestra sorpresa la respuesta fue positiva", explica.

Terrenos del Jorge Juan donde se creó el jardín arqueológico, con los sillares de las tumbas recién llegados.

La Junta cedió piezas de tumbas de distintas épocas de la antigüedad clásica encontradas en Cádiz y Chiclana y depositadas en los almacenes del Museo Provincial. En concreto se disponen en este suelo colindante a la calle San Juan de la Cruz dos conjuntos funerarios feno-púnicos, otras dos tumbas púnicas y dos grupos de tumbas de incineración romanas. Un trabajador de Vías y Obras del Ayuntamiento en la adecuación. Se pusieron bancos, papeleras y se creó un jardín. La arqueóloga Virginia Pinto hizo el diseño y participaron los alumnos del antiguo plan de garantía social.

Entre las mejoras que plantean ahora está hacer un cuadernillo didáctico y ampliar la información de los paneles existentes. Incluso crear cartelería (desde el área de Dibujo) que sea visible desde el exterior para que los ciudadanos que transiten junto al Jorge Juan sepan qué guarda tras sus vallas. "Pero es un coste y no se puede asumir", reconoce Vila.

Juan Antonio Vila abre las puertas del instituto Jorge Juan.

Distintos departamentos están implicados en esta iniciativa. En el módulo de FP de Mantenimiento de Edificios preparan un itinerario. En Historia se tratan contenidos, también en Filosofía. En Biología se expone la vegetación e incluso la pesca como elemento geográfico. En Tecnología crean ánforas. El profesor Néstor Carral forma a un grupo de alumnos de primero de Secundaria, a partir de la asignatura Valores éticos y dentro del tratamiento sobre la herencia, el legado o la propia muerte. "El contenido forma parte de la evaluación", detalla.

Una de las tumbas del jardín arqueológico, en primer plano.

Efectivamente, la efemérides es un ejemplo de los cambios que en los últimos años ha vivido la enseñanza, con nuevas metodologías que permiten la introducción de contenidos a partir de actividades de distinto tipo, como este. En concreto, los alumnos se forman como cicerones para guiar a sus compañeros a través del Jardín Arqueológico cuando llegue el momento. "Esperemos que pronto estén listos para hablar 10 minutos", añade. Los estudiantes se graban para después ver sus errores y defectos y pulir así su discurso. Lo hacen en el propio jardín. Otras tres preparadoras se encargan de esta parte de la formación.

"Las actividades también siguen la nueva metodología covid", apunta Juan Antonio Vila, coordinador del programa Sentir y Vivir el Patrimonio, del que forma parte la iniciativa. Se refiere al fomento del desarrollo de las clases y las actividades en los exteriores. Mientras el grupo de Néstor Carral sigue con su tarea, algunos alumnos despliegan el material para dibujar la figura de Jorge Juan siguiendo el póster con el que se recuerda el aniversario del instituto a las puertas del edificio. Son de Dibujo. "Jorge Juan fue un navegante, científico, matemático y era de la Orden de Malta", recuerda el profesor de Historia, de ahí que se trabaje el personaje que da nombre al centro en las clases de Matemáticas o Religión.

Alumnos pintan la figura de Jorge Juan siguiendo el cartel de la puerta del instituto.

"Están implicados todos los profesores, todos los alumnos de primero de ESO a Bachillerato", destaca Juan Antonio Vila sobre el 25 aniversario del instituto. Hay voluntarios que han colaborado en un vídeo preparado para participar en el II Encuentro de Patrimonio de Cercanía que será en abril. Un profesor que maneja drones se ha implicado para grabar un segundo vídeo. En el ciclo de Impresión Gráfica analizan los anuncios, la música o las series de los años 90, para comprobar los cambios producidos en algo más de dos décadas.