El orden del día del pleno de ayer incluía varios puntos de tema de gestión económica del Ayuntamiento, desde la revisión de precios del servicio de limpieza y de recogida selectiva de residuos (que fue aprobada con el voto de los socialistas) hasta la aprobación del déficit del autobús urbano, pasando por varias intervenciones para dar cuenta del presupuesto de 2018 y de la ejecución del presupuesto en el primer trimestre del año.

De manera resumida el concejal de Gestión Presupuestaria, Conrado Rodríguez, informó de que el presupuesto está en un 25% de ejecución en cuanto a los créditos y destacó que el periodo medio de pago sigue por debajo de los 30 días. "Se redujo a la mitad en el mandato, igual que se ha rebajado la deuda en esos meses en 1,7 millones". A eso suma el punto sobre la liquidación de 2018 que fija en 5,3 millones las inversiones realizadas ese año. La deuda a 31 de diciembre se queda en algo más de 1,5 millones, con una rebaja de 18 millones durante el mandato.

Frente a ese optimismo el popular José Loaiza reiteró las críticas de ejercicios pasados y cuestionó que se terminara el año con 9,7 millones de superávit. "Cuando estaban en la oposición decían que era un fracaso". "Tiene 20 millones en créditos sin invertir, y eso –lamentó– supone pagar intereses por un dinero que no se está utilizando".

Por su parte el portavoz de Podemos, Ernesto Díaz, recordó que el acuerdo de investidura contempla actuaciones para este año que deben atenderse ya para ser una realidad en el calendario previsto.

Además de esto en el pleno también se planteó la necesidad de mesas informativas para dar cuenta a los partidos y los ciudadanos del grado de ejecución de los fondos europeos, en una propuesta aprobada que presentó Cs.