San Fernando

CCOO e IU plantean denunciar ante la Fiscalía la gestión del coronavirus en la residencia de la Cruz Roja en San Fernando

  • El sindicato y la formación política analizan la situación vivida en este centro asistencial

  • Advierten de que las medidas de aislamiento y seguridad se tomaron tarde y de la premura de la dirección en levantar estas acciones

La residencia de la Cruz Roja de San Fernando, desde el exterior, en una imagen de archivo.

La residencia de la Cruz Roja de San Fernando, desde el exterior, en una imagen de archivo. / D.C.

Comisiones Obreras (CCOO) denuncia retrasos en las medidas de aislamiento y de seguridad por parte de la dirección de la residencia de mayores de la Cruz de San Fernando para luchar contra el coronavirus covid-19, así como coacción a los trabajadores. El sindicato ha mantenido una reunión con representantes provinciales y locales de Izquierda Unida (IU) en la que han analizado la situación en este centro asistencial, y denunciar ante la Fiscalía la gestión de la dirección. A eso se unen las quejas por la eliminación de las medidas de sectorización de las instalaciones o la contratación de más personal tomadas con la medicalización del centro.

Izquierda Unida ha mostrado su preocupación por la situación vivida en la residencia de mayores de Cruz Roja en San Fernando durante la pandemia, así como sobre la situación de falta de seguridad laboral que sufren los trabajadores. Por ello se ha comprometido con la federación de Sanidad de CCOO, para intentar esclarecer lo sucedido en estas instalaciones en las primeras fases del estado de alarma. La formación plantea elevar al Parlamento andaluz los hechos para detectar posibles responsabilidades de la Consejería de Salud y Familias sobre la gestión de la situación, así como de la propia dirección del centro de mayores.

Para CCOO lo más preocupantes es el balance positivo que hace la dirección al afirmar "que las medidas tomadas desde un primer momento han demostrado su eficacia". El sindicato recuerda que desde diciembre tiene denuncias presentadas a la inspección de trabajo por la falta de medidas de seguridad para la prevención de riesgos biológicos en la residencia.

De hecho, los dirigentes sindicales advierten de que "la dirección no ha tardado un segundo en aprovechar la suspendido del control por parte de las autoridades sanitarias con la medicalización del centro tras quedar libre de covid-19, para suspender el lavado de uniformes, recortar la plantilla y eliminar las medidas preventivas establecidas por la autoridad sanitaria". 

"Tenemos datos de que la empresa tenía conocimiento de la presencia del virus en la residencia con varios días de antelación al inicio de la puesta en práctica de medidas de prevención de los contagios. Esta posibilidad podría constituir una grave negligencia de consecuencias fatales", señala Comisiones. Tanto el sindicato como IU consideran que esta cuestión debe ser puesta en conocimiento de la Fiscalía "para que inicie investigación de los hechos".

El encuentro mantenido buscaba aclarar y poner encima de la mesa todos los datos y asuntos sobre protocolos desarrollados en dicha residencia donde 72 residentes enfermaron por el coronavirus y se produjeron 9 fallecimientos por covid-19.  Sin embargo, los datos que maneja el sindicato hablan de que durante el estado de alarma en esta residencia han fallecido casi 30 usuarios, "pero no son tenidos en cuenta, ya que no se les ha realizado el test covid postmorten a todos".

Ambas partes insisten en la falta de diligencia y la tardanza en tomar medidas como la causa del empeoramiento de la situación. "Es indudable que el nivel de contagios con al menos el 48% de residentes y 13 trabajadores afectados no responde a una intervención desde el minuto", abundan. 

IU considera "muy graves" las denuncias realizadas por CCOO sobre una supuesta coacción a los trabajadores por parte de la dirección del centro, además de las numerosas deficiencias en protocolos de seguridad e higiene, como el lavado de uniformes a cargo de cada trabajador, la ausencia de taquillas individualizadas o la prohibición a los trabajadores el 15 de marzo a pesar de la recomendación del personal sanitario del centro del uso de mascarillas, cuando, según el sindicato, ya se disponían de datos en el centro sobre la presencia del virus.

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