Comisiones Obreras (CCOO) denuncia la falta de medidas de seguridad ante el coronavirus en la residencia de Cruz Roja de San Fernando, donde, advierten, ya hay 9 ancianos y varias trabajadoras contagiadas. El sindicato ya presentó en diciembre denuncia ante la Inspección de Trabajo por incumplimiento de "las medidas de seguridad para reducir los riesgos biológicos para el personal y los usuarios".

Según el comunicado de CCOO, la representación de la dirección de Cruz Roja en el comité de seguridad y salud se ha venido negando sistemáticamente a aplicar las medidas propuestas por los delegados de prevención en el centro para disminuir riesgos biológicos. Se pidieron, por ejemplo, taquillas suficiente para no tener que compartirlas y no mezclar así los uniformes de trabajo con la ropa de calle. También pedían el lavado de los uniformes a cargo de la empresa para garantizar la desinfección.

En diciembre, ante la falta de soluciones del centro, los trabajadores decidieron no compartir taquillas, lo que se tradujo, denuncia el sindicato, en sanciones para algunas trabajadoras con días de empleo y sueldo. Ante la falta de entendimiento y que se negaron a una reunión para buscar una solución, CCOO presentó denuncia ante la inspección de trabajo pidiendo que interviniera. Esta denuncia no se ha resuelto hasta la fecha.

Pero el sindicato cuestiona además que el día 15 de marzo la dirección prohibiera a los empleados el uso de mascarillas a pesar de las recomendaciones que le había hecho el personal sanitario de la residencia. Se prohibió además el lavado de los uniformes, lo que obligaba a cada trabajador a llevar el uniforme a su casa "aumentando los riesgos de entrada del virus en la residencia".

Actualmente, apuntan, ya hay hasta nueve ancianos y varias trabajadoras aislados por coronavirus, entre ellos la delegada de prevención, lo que para Comisiones es "una muestra más de la falta de responsabilidad de la dirección del centro que obliga a atender a los residentes con coronavirus sin las medidas de protección mínimas que establecen las autoridades sanitarias".

Los trabajadores están sin medidas de protección para atender a los infectados lo que los convierte en vector de transmisión de la enfermedad para residentes, compañeros y población en general. "A esto se suma que al no realizarse test a usuarios y trabajadores que han tenido contacto directo con infectados se está trabajando a ciegas y sin seguridad, y ancianos no aislados y trabajadores en activo que pueden ser portadores y transmisores del virus", critican.