A todos los efectos, como dice el anticuado lenguaje administrativo, estamos en la festividad de la adoración de los Reyes. Por un lado, aquellos reyes magos de nuestra infancia, esos que casi nunca traían juguetes. La España dura, berlanguiana y cerril de la postguerra. La de ahora, la España aconfesional y rara, que quiere todo lo religioso por lo civil, hasta sus fechas más sagradas.

Los reyes magos de los que se dice: "La tradición de la Iglesia ha leído la historia de los Magos a la luz del Salmo 72,10 e Isaías 60. Y, de esta manera, los hombres sabios de Oriente se han convertido en reyes, y con ellos han entrado en el pesebre los camellos y los dromedarios", relata el Papa Benedicto XVI y continúa: "La promesa contenida en estos textos extiende la proveniencia de estos hombres hasta el extremo Occidente (Tarsis, Tartessos en España), pero la tradición ha desarrollado ulteriormente este anuncio de la universalidad de los reinos de aquellos soberanos, interpretándolos como reyes de los tres continentes entonces conocidos: África, Asia y Europa". Es decir que los reyes pudieron ser gaditanos de entre El Puerto de Santa María y el Gadir/Gadiria, fenicio, con lo que, adelantada de los tiempos, los astrólogos,-del plural griego magoi, si bien el término griego no era utilizado para referirse a los hechiceros-; se usaba en este caso, para referirse a hombres sabios o más específicamente, hombres de ciencia. De hecho, según San Mateo, también poseían conocimiento de las Escrituras los que así pudieron adorar más intensamente a Cristo y a María.

En cuanto al número, tres, además del valor cabalístico, sabemos, a través del texto titulado Excerpta latina bárbari en el que son llamados Melichior, Gathaspa y Bithisarea. y en el llamado, Evangelio armenio de la infancia, donde se les llama Balthazar, Melkon y Gaspard.

Eran miembros de la casta sacerdotal y durante todo el reinado de Darío el Medo, Darío, como mi nieto, que tiene juguetes de ellos, y también Iván, y que San Mateo no aclara si los magos adoraron a Jesús como Salvador nacido en la ciudad de David, o en la convergencia de profecías, dos en el caso del Antiguo Testamento. "Los reyes de Tarsis y las islas traerán tributo. Los reyes de Sabá y de Seba pagarán impuestos; todos los reyes se postrarán ante él, le servirán todas las naciones".

El Evangelio del Pseudo Mateo, en el Libro sobre el nacimiento de la beata Virgen y la infancia del Salvador, afirma que los magos no llegaron a adorar a Jesús pocos días después de su nacimiento, sino al cabo de unos dos años, versión de la historia que concuerda con la decisión de Herodes de mandar exterminar a todos los niños menores de dos años.

Esta es la historia, parte de la tradición y algo que también quedaría reflejado en el gaditanglis de Fray Gerónimo de la Concepción, que hace descender a Cristo de una rama de los Mathatías, hijo de Johanni, sacerdos, natural de Cádiz. Er Cái nuestro de cada día que incluía a nuestra Isla bicentenaria y rarilla. También Melville, en Mobi Dick donde habla de Cádiz, cita la tumba de los magos en la Catedral de Colonia, que él visitara.

Eso es lo que hay cabalísticamente. En estos tiempos ríspidos y duros donde España tiene más opinadores que políticos, más egos que legos, más diarrea diacrónica que días….

Que Dios nos coja a todos confesados…