El Ministerio de la Verdad era, siguiendo los mismos preceptos de la neolengua que cultivaba, el Ministerio de la Mentira. George Orwell le daba así al posmodernismo su parcela de razón y poder en 1984: nombra, que algo que queda. Y, con un poquillo más de pellizco: nombra, que lo es todo. Que llevamos ya tiempo sufriendo el alcance y las consecuencias de la neolengua es evidente. Limitémonos al alcance político. ¿Qué partido repite más veces el concepto de "libertad"? Ciudadanos, que parece limitar la libertad a la libertad de todo aquel que pueda pagársela, arrasando incluso derechos fundamentales de los demás. ¿Qué partido acusa a muchos movimientos sociales de totalitarios, siendo afín al franquismo? Ya lo saben. ¿Qué concepto repetía el primer Podemos, luego acusado de elitista, como si no hubiera un mañana? Exacto: la gente. En fin: si el Bella Ciao puede ser despojado de su significado, qué no podrá serlo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios