Cádiz va a pedales. Las bicicletas no sólo son para el verano y por el carril bici suben y bajan ciclistas pero también usuarios de patinetes eléctricos, corredores, niños jugando y peatones despistados que por más chillón y llamativo que es el verde, siguen invadiendo la zona acotada para las bicis. Por la avenida principal y por las calles peatonales del casco histórico discurren usuarios de bicicletas que se creen que tienen las preferencia en la circulación por el simple hecho de tocar el timbre. Se van dando pequeños pasos pero estamos muy lejos de conseguir la convivencia ideal entre todos los usuarios de las vías públicas, tal y como ocurre en otros países europeos que nos llevan años y años de ventaja. Simplemente es una cuestión de respeto y de ponerse en el pellejo del otro. Hay gente que hace de ciclista lo que no quiere que le hagan de peatón y viceversa. El civismo va a pedales, pero llegará.