El Alambique
J. García de Romeu
De nueces a tenorios
Dice María Neira, responsable de Medio Ambiente de la OMS, que "necesitamos más planificación urbana que nos proteja ante el calentamiento" y afirma que "la crisis climática supone una crisis de Salud Pública".
Efectivamente la política local se tiene que enfocar en dotar a los ciudadanos de unas ciudades saludables, con núcleos urbanos protegidos del cemento, que según los expertos crean islas de calor, con zonas verdes, calles con arboledas que ayuden a paliar las altas temperaturas y una reducción del tráfico en las zonas urbanas.
Estas deben ser las prioridades de los gobiernos municipales ante las altas temperaturas que los expertos vaticinan y que ya estamos comprobando.
En San Fernando el equipo municipal habla de la "nueva movilidad urbana" con la creación de nuevos aparcamientos públicos que ayude a evitar el tráfico en la ciudad. Pero esto no ayuda a evitar el tráfico del centro de la ciudad y además se caen en enormes contradicciones. Cuando se hablaba de la creación "de la Gran Manzana", ahora en el olvido, también era prioridad retirar el tráfico del centro y periferias, pero mientras tanto se crean cada vez más supermercados en el exterior de la ciudad con lo que se crea una clara necesidad a utilizar el coche.
Miren ustedes, la ciudad necesita mucho más que aparcamientos públicos para hacer frente al cambio climático. Tenemos unas calles que no hay forma de encontrar la sombra por la falta de arbolado, una ciudad con mucho cemento. No solo hay que crear zonas verdes, hay que renovar la mayoría de los árboles que tiene la ciudad porque no son los apropiados para proteger al ciudadano. Es imposible caminar por San Fernando, no se encuentra sombra que palie las altas temperaturas, el tráfico de la ciudad se ha desviado al centro, por calles estrechas que lindan con las calles peatonales que hace imposible caminar con tranquilidad y evitar las emisiones contaminantes. Hay que reorganizar toda la movilidad de la ciudad, pero no solo la movilidad a motor, también la movilidad peatonal, reorganizar toda la política medio ambiental.
Miren, hoy pasear por el centro de la ciudad es atravesar toda una carrera de obstáculos, no hay prácticamente espacios para el peatón. Las terrazas cada vez ocupan más espacios que obligan al peatón a circular por la zona del tranvía mientras que este no pasa, a veces con peligro, pero no solo es el tranvía también son los taxis y algún vehículo además de los patines. ¿Qué queda para el peatón? No sé si algún miembro del gobierno pasea por la ciudad, si no, dese una vuelta por las zonas peatonales y se dará cuenta de los difícil que es pasear por La Isla. Se ha privatizado el espacio público.
Por consiguiente, no solo de aparcamientos vive el medio ambiente, necesitamos toda una reorganización de la movilidad de la ciudad, con menos cemento y más zonas verdes ,que hagan más cómoda y saludable la vida de los ciudadanos para adaptarnos urgentemente a las nuevas necesidades del cambio climático. Lo demás es dar vueltas y más vueltas.
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