El sí pero con la turistificación

La relación entre el equipo de Gobierno y el PSOE nunca ha sido fácil y se ha visto jalonada de un rosario de encontronazos. Ni con el anterior portavoz, Fran González, ni con la actual, Mara Rodríguez, ha habido una fluidez o una colaboración sostenida en el tiempo. Los acuerdos han sido fugaces y se han ceñido a determinados temas que parecía que podían abrir un nuevo camino pero en el siguiente asunto se volvía a las andadas.

Una de las más sonoras que ha habido en los últimos tiempos ha sido en el tema de la turistificación. El equipo de Gobierno mantenía un diálogo con el PSOE a raíz de la petición que se hizo a este partido y no al grupo municipal. Cuando las cosas se estaban hablando, la portavoz municipal, que forma parte también de la Ejecutiva local, decidió dar un volantazo y organizó una reunión en el que incluyó a más participantes en la mesa, incluidos los propios promotores de este tipo de proyectos turísticos. Esto provocó una doble vía de agua. Una con el propio equipo de Gobierno, que venía a sumar la que ya se había producido cuando se empezaron a negociar los presupuestos de 2020. La otra era la que ya era una evidencia y es que las relaciones entre el secretario local de la organización socialista en la capital gaditana y la portavoz municipal no eran buenas.

La RPT parcial fue rechazada en un anterior pleno municipal por toda la oposición y volvía a ir al que se celebró el último viernes del mes de mayo, pero el texto no había variado apenas. De este modo, el equipo de Gobierno seguía necesitando que alguno de los partidos de la oposición votara a favor de ella o que, por lo menos, se abstuviera.

En ese escenario el equipo de Gobierno recibió una propuesta por escrito firmada por la portavoz del Grupo Municipal Socialista, en la que estaba dispuesta a darle el apoyo que necesitaba para la RPT pero si, a cambio, en el tema de la turistificación desde Adelante Cádiz se daba el visto bueno a la fórmula más suave y menos restrictiva que la que se planteaba en Cádiz, que es otra que la que había aprobado el socialista Juan Espadas en Sevilla.

El equipo de Gobierno había dicho por activa y por pasiva que esta fórmula, además de parecerle insuficiente, la veía poco efectiva ya que entendía que en Sevilla no se ha conseguido parar el crecimiento de los apartamentos turísticos.

A todo ello se le unió que desde el Gobierno local se tenían pruebas de que en ese documento había quedado una huella digital por la que veían que había sido elaborado por un ex concejal de Adelante Cádiz.

Desde el Gobierno de Kichi se negaron en redondo a supeditar la aprobación de la RPT que afectaba a la plantilla municipal a cambio de una concesión el asunto de la turistificación y, además, se le hizo saber al PSOE que conocían el origen del documento.

En ese intervalo en el que hubo mucho trabajo de fontanería, finalmente llegó otro documento por parte del Grupo Municipal del PSOE por la que se daba el visto bueno a la RPT parcial y la disposición para iniciar una negociación y conversaciones para cuatro asuntos que tienen que ver con la gestión municipal: la ordenanza fiscal, los presupuestos del ayuntamiento, la RPT definitiva y, también, el tema de la turistificación, que es una de las acciones que tiene entre ceja y ceja el actual equipo de Gobierno.

Sin techo

Una de las banderas de Adelante Cádiz y de la Concejalía de Servicios Sociales fue la puesta en marcha del Centro de Día para Personas sin Hogar Fermín Salvochea, situado en el Campo del Sur. La gestión de este espacio se adjudicó a la Fundación Atenea. La polémica vino servida porque al frente de este centro se puso a Menchu Romero, una mujer que tenía una larga trayectoria trabajando con las personas sin hogar pero que, a la vez, había formado parte de la listas de Ganar Cádiz en la elecciones municipales de 2015. Esto generó un gran lío. Después de todo este tiempo, Menchu Romero ha salido ahora de la dirección de este centro. En sus propias redes sociales hay un mensaje directo que dejaba a las claras que esta salida no ha sido fácil: “Soy una cabeza de turco más de esta ciudad pero con la cabeza muy alta, la conciencia tranquila y feliz de estar fuera de la mierda por fin”.