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Cádiz ha triunfado. El Congreso de la Lengua ha sido un éxito de organización y contenidos, aunque siempre habrá algo entre tanta programación que se pueda mejorar, y la ciudad ha respondido con viveza y alegría a una cita muy especializada, como suelen ser los congresos generalmente, pero que en esta ocasión trataba de un asunto, el del idioma y la comunicación, que se ha sabido afrontar desde muchos puntos de vista sin olvidar, afortunadamente, su aspecto más popular: el habla de Cádiz existe porque hay expresiones genuinamente gaditanas y palabras que han nacido aquí o que han sido adoptadas como propias a fuerza de usarlas con determinado sentido. Cádiz ha respondido, se ha implicado, y quienes nos han visitado se han llevado de la ciudad una imagen inmejorable, de esas que se transmiten de boca en boca, la más primitiva y muchas veces la mejor de las publicidades.
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