Hay veces que la Virgen se aparece en Lourdes y en otras ocasiones se aparece en Valladolid. El partido en Zorrilla era una bomba de relojería porque, de haber perdido, y motivos hubo para ello, La confianza de la plantilla en sus posibilidades seguiría bajo mínimos. El Valladolid nos pudo meter tres o cuatro, Pero cuando se mascaba una nueva tragedia apareció Conan Ledesma para despejar, no ya solo balones sino fantasmas. Lo que supuso el gol de Negredo cuando peor pintaban las cosas no lo pudo expresar de manera más gráfica Sergio González: "Nos hemos quitado un carro de mierda de encima". Porque en Valladolid no hacía falta buena imagen, sino traerse los 3 puntos como fuera. Hubiera sido demoledor, en el aspecto psicológico, hacer un partidazo y bordar el fútbol al estilo del Brasil del Mundial del 70 y volverse derrotado. Así que tras la victoria en Valladolid y el descanso por el parón de selecciones, que me imagino que habrá servido para disfrutar de esa victoria y ganar en confianza, solo queda por ver si lo que realmente le pasaba al Cádiz era un problema de estancamiento mental o hay muchos más problemas ocultos. Los jugadores del Cádiz y el propio entrenador han achacado este mal comienzo de Liga a un problema psicológico y al mal entorno que se ha dado alrededor del equipo. Y realmente puede ser que lo que le ocurriera al equipo fuera eso, no lo dudo, pero a partir de la primera victoria ya no vale esa excusa de aquí en adelante. Si verdaderamente el problema era que el equipo estaba bloqueado, a partir de hoy mismo se tiene que ver otra cosa muy distinta a lo que se ha visto hasta ahora en Liga. Porque a nadie escapa que con lo que ha ofrecido el equipo amarillo en estas primeras jornadas de Liga no le llega ni de lejos, no ya para lograr la permanencia, sino ni siquiera para pelear por ella. Yo sigo confiando en que este equipo tiene un margen de mejoría tremendo y que tan solo le hace falta asentarse un poco, tanto en el aspecto táctico como en el aspecto mental. Porque cuando uno está crecido se ve capaz de ganarle a cualquiera y cuando uno está con el agua al cuello hasta el rival más modesto le parece un equipo de Champions. Y el rival de hoy es uno de esos de equipos de coco y huevo, pero espero y deseo que con la confianza de la victoria en Pucela se afronte el partido con sensación ganadora y fe en tus posibilidades.

Así que este partido de hoy es más importante de lo que parece y no me refiero solamente a sacar los 3 puntos o no. Hoy sí que hace falta dar una buena imagen, que se note que lo que le pasaba al equipo era que estaba atenazado por no ganar. Hoy hasta se puede perder, pero dando la sensación de equipo serio y que sabe lo que hace. Lo que no puede volver a pasar es que otro equipo nos pase por encima, como nos pasó por ejemplo el Athletic de Bilbao. Porque entonces sí que tenemos un problema gordo encima, y ya no tenemos el comodín de la cara mental. Hoy más que ganar hay que convencer, porque ya no hay excusas.

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