Pedro Sánchez y la baraka

Nos cuenta Marqués Perales en su crónica del mitin de Pedro Sánchez en Valencia que el Presidente del gobierno tiene, al parecer, una cosa en común con el Generalísimo, Francisco Franco, que como Alberto Núñez Feijóo, era gallego. Ambos poseen el don de la Baraka.

Hay un magnífico cómic distópico con guión de Rafael Marín y dibujos del recordado Carlos Pacheco, titulado "Baraka", que se publicó en su día en Diario de Cádiz, que habla de esa vieja leyenda del siglo pasado que instauró la guardia mora del caudillo: Franco, como Pedro Sánchez, escapaba de la muerte gracias a su suerte, la Baraka.

Recordó en Valencia el Presidentísimo -más zapaterista que felipista- su periplo desde que ganó las primarias a la secretaría general del partido socialista hasta el día de hoy. Las pasó canutas, en verdad. Tras cargarse a Susana Díaz y formar su guardia de corps (no queda ninguno ya, hoy día) consiguió desbancar a Mariano Rajoy y ocupar (con perdón) la Moncloa. Su llegada al poder coincidió con un hito histórico de la Humanidad: el confinamiento por la pandemia del Covid19. Luego llegaron los cambios de cromos legislativos, los indultos, la eliminación de tipos penales y la ley del solo sí es sí. También otras cosas buenas, claro. Como la reforma laboral y la subida del SMI, inspirada por Yolanda Díaz.

Bien traído lo de Marqués Perales de la Baraka, desde luego, aunque creo que no apunta en el sentido oportuno. Lo que parece que necesita Pedro Sánchez para repetir presidencia no es la bendición de los dioses sino mucha suerte, en mayúsculas además. Y lo sabe perfectamente.

No hay sino que ver lo que dicen el CIS, sensu contrario, el director general de la DGT y escuchar las amenazas de los ex socios independentistas para sospechar que PS ve negro su futuro pese a su discurso positivo y motivador. Cuando el troll Rufián saca sus vergüenzas al aire, eso le perjudica. Y lo peor es que lo hace a propósito, porque cuanto peor sea el resultado del PSOE, más necesario será el apoyo de Esquerra. Tampoco es probable que Bildu vaya a prestar su apoyo a Sánchez en época de rebajas. Mejor le iría si fuera al Corte Inglés.

Mientras los grupos de WhatsApp arden a siete días vista con imaginativas consignas que van desde que te vote Chicote hasta que te vote el narco del barco, el señor del Falcon recurre al cantar de gesta y a la épica cidiana en pleno centro del reino de Valencia, cómo un remedo mixto de Pérez-Reverte y José Luis Corral. Lo malo es que a falta de una buena tizona a Pedro Sánchez solo le queda recurrir a la Baraka. Que no es poco. Pero bueno, el lunes que viene veremos cómo acabó la cosa y disfrutaremos de la postrera crónica del gran Marqués Perales.