El Juan Carlos Carrillo, el más joven de la tertulia, ha terminado en la última reunión aceptando el nombramiento de presidente de las dos tertulias. Juan Carlos nos habló al día siguiente de los antecedentes de la tertulia de la Montaña, que fue tertulia cimera en el Madrid de principios del siglo veinte, antimodernista, y en la que campeaba Valle Inclán. Clamando contra Rubén Darío y contra las comedias de Benavente. De manera que, como cualquier tertulia que se precie, se muerde más de colmillo contra que, que a favor de. Una vanguardia más. Es un local céntrico sito en la Puerta del Sol. También deleznaban de Echegaray y de Jacinto Octavio Picón y de un poetiso llamado Rojas del que dijeron en El Imparcial reseñas alertando de que en provincias era tonto y que era bueno que se supiese en Madrid.

Intervinientes en la Tertulia actual son Juan Carlos Carrillo que ha informado sobre lo anteriormente escrito, el dilectísimo profesor Vázquez Bermúdez, Rafael Muñoz, Melchor Ramos Alba, Andrés Castilla de Ambularte y Pepe Rodríguez Pájaro. Ha aparecido un tiritaña, Pedro Ponde, cantautor demodé, que nos informa sobre los Pediluvios de Jorge Baglivio, y su método malévolo para tratar dolencias.

En eso estamos cuando nos informas de la muerte del historiador Bola Curado. Por lo visto iba con la ventanilla abierta del vehículo y, según la autopsia, se le introdujo una avista en la boca, lo que le produjo dolor, inflamación y shock anafiláctico. La tertulia se conduele y recuerda al historiador que nos deleitó con la historia de los reyes magos o magoi.

Juan Carlos Carrillo informa que le han propuesto la presidencia de otra Tertulia, la del Bar Nueva Bahía, de José Luis López, que irá sobre pintura y costumbrismo.

Oé, Juan Carlos, ¿tres tertulias de presidente? Le pregunta Vázquez Bermúdez.

¿No hay cuatro vicepresidentes? ¿Qué tiene de malo?

Melchor Ramos nos comenta junto con Andrés la cirugía que ha sufrido el presidente del mercado de San Antonio, Manuel Fernández Coca, al que deseamos un pronto restablecimiento.

Parecemos un eco de sociedad más que una tertulia hoy, digo. La gente a todo esto pregunta por el presidente Acosta, que de ser mojarrilla y tararira, ha pasado a la circunspección y al mutismo.

¿Y le están aplicando catalicones y girapliegas? Inquiere Pedro Ponde, preponderante en media hora sobre los tertulianos. El profesor Vázquez pregunta que por qué habla tan raro. Con un lenguaje rebuscado y perdido como las salinas de la Isla.

Es que es perito medievalista. Dice Martín Apiano, y tengan en cuenta su publicación El abanico de la vizcondesa del cielo Azul. Con ese bigote que ven es Conde de Campos , quien practica indisolublemente el culto a las musas y a baco. Ricardo Marín informa que por ese libro lo han nombrado miembro de la Gran Orden del Cinontóforo azul de Nicaragua.

Joé, ¿Y qué hace en la Isla? ¿Cómo ha terminado aquí? Vete a saber. Hay gente que dice que degenerando, que este pueblo es asín.