Jueves Santo Horarios, itinerarios y recorridos del Jueves Santo y Madrugada en la Semana Santa de Cádiz 2024

Análisis

carmen pérez

Universidad de Sevilla

Caso Ferrovial

Cuando me enteré de que Ferrovial trasladaba su sede social a los Países Bajos, sentí pena, pero, al mismo tiempo, tenía la seguridad de que tendría sus buenas razones para hacerlo. Sánchez y su Gobierno insultan a su presidente: antipatriota, codicioso, no es ejemplo de responsabilidad, empresario no comprometido con su país. ¿Y si, por el contrario, es virtú? Como encontramos en El Príncipe, donde Maquiavelo ofrece consejos sobre cómo conservar los principados, el empresario, capitán de un gran barco, debe adoptar las medidas necesarias para mantenerlo a flote y conducirlo a buen puerto. Para ello, saber lidiar la fortuna es crucial y anticiparse se hace necesario. Y en este mundo, altísimamente financiarizado, su marcha puede ser un gran acierto.

Una de las razones apuntadas es su deseo de cotizar en Ámsterdam (Euronext) porque le abre las puertas al mercado bursátil de EEUU, al existir conexión entre los registros de valores de ambas jurisdicciones. Actualmente, las empresas españolas pueden hacerlo mediante ADR, American Depositary Receipts, que supone un sistema indirecto de cotización que no proporciona las potencialidades (acceder a los índices bursátiles estadounidenses) de cotizar directamente. Ahora, tanto la CNMV como el operador suizo SIX (BME) están dispuestos a mejorar este aspecto.

Pero más bien la causa puede encontrarse en que Ferrovial tiene que cuidar sus costes de financiación ante su alto endeudamiento y un entorno de tipos de interés crecientes y descenso de compras de bonos públicos y corporativos por el BCE. Su deuda neta supera los 5.400 millones y tiene que afrontar pronto importantes renovaciones. Y el rating soberano de cada país actúa como referencia a la hora de fijar el coste de la deuda de las empresas. Países Bajos tiene un rating triple A y España se sitúa bastantes escalones por debajo.

Además, cotizar en Euronext le puede proporcionar ventajas por la mayor actividad allí de los inversores. Y la cotización en EEUU le amplía su base inversora y la dota de mayor valoración y liquidez, al tiempo de que allí habrá trabajo a espuertas con la inversión de 635.000 millones de dólares en infraestructura y energía comprometida por el gobierno norteamericano.

Así, estas cuestiones técnicas, económicas y financieras habrán sido lo suficientemente contundentes como para empujar a los directivos de Ferrovial a tomar la decisión, posiblemente vital para la empresa. La causa del posible beneficio fiscal, sin embargo, no se sustenta: el ahorro estimado no es considerable para una empresa del tamaño de Ferrovial. Pero sí pone sobre la mesa la necesidad de que la Unión Europea se plantee seriamente una política fiscal común.

Si es así, y lo que persiguen es asegurar la continuidad de Ferrovial, podemos calificar esa marcha de "virtuosa". De nada serviría mantener un romanticismo patriótico y no mirar por la viabilidad futura de la empresa. De paso, también asegurarían el manteniendo del empleo, de la actividad y de las inversiones en España, así como poder seguir contribuyendo aquí fiscalmente. La ministra Calviño seguro que es consciente, pero el teatrillo político tiene que montarlo.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios