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La 'Intimidad' de Antonio Labajo se descubre en el Festival de Málaga

El documental del cineasta gaditano, rodado junto a su pareja en su casa, ha sido seleccionado para la sección oficial del certamen

Antonio Labajo y Blanca Puente, en la azotea-palomar de su casa gaditana con la Catedral al fondo.
J. A. L. Cádiz

29 de marzo 2015 - 05:00

Al cineasta gaditano Antonio Labajo le rondaba desde hace algún tiempo la idea de hacer una película sobre su propia vida de pareja. De esta convencida intención nació Intimidad, una cinta que ha sido seleccionada para el próximo Festival de Málaga, en la sección de largometraje documental, y que Labajo rodó durante dos años tras instalar tres cámaras en la casa del casco histórico de Cádiz en la que reside con Blanca Puente. El resultado final es esta película que, en palabras de Antonio Labajo, supone "un ejercicio de autoconocimiento" con tres protagonistas: Antonio, Blanca y su casa.

La selección de Intimidad para el Festival de Málaga, que celebrará su edición número dieciocho del 17 al 26 de abril, ha supuesto para el cineasta gaditano "mucha ilusión. Y aunque suene a tópico, haber sido elegida es ya un premio para la película".

Antonio Labajo recurre a un símil futbolístico para expresar qué supone competir en esta prestigiosa liga de documentales: "He visto el resto de películas seleccionadas, y hay de muchos países: Argentina, Uruguay, Canadá, Italia, otras de España... Y me siento como el Eibar con mi documental, así que ahí voy a luchar, a darlo todo". Intimidad será proyectada el próximo 24 de abril en el Teatro Echegaray, a partir de las diez de la noche, compartiendo cartel con otra película a concurso, El tramo final, otro documental español.

El primer y lógico paso que dio Antonio Labajo cuando decidió que su proyecto se iba hacer realidad fue contárselo a Blanca, su pareja, y delimitar las líneas de la película: "No hubo muchas líneas rojas", explica el director. Y nada mejor que un contrato privado entre ambos, escrito y firmado, para acordar las fronteras: "Era necesario, había que hacerlo porque no era mi intención rodar sin ton ni son, así establecimos entre ambos unos determinados criterios de actuación". Otra de las condiciones que se impusieron fue que en la película sólo saldrían ellos, que no aparecerían, por ejemplo, los amigos que les visitaran. Las únicas excepciones son algunas llamadas telefónicas que han sido incluidas en el montaje final.

Con las premisas claras y firmadas, Antonio instaló tres cámaras en su casa y la pareja se dio un tiempo para hacerse a ellas, para acostumbrarse a su presencia sin que condicionara la rutina de su vida diaria. Porque ese fue precisamente uno de los objetivos que Antonio Labajo perseguía: "Se trataba de hacer un retrato de una vida de pareja, en plena crisis de los 40, sin trabajo. Así, creo que hemos conseguido hacer un ejercicio de autoconocimiento de pareja, una exploración, una investigación. Quería reflejar la rutina diaria, y el guión lo iba escribiendo nuestra propia vida".

Antonio Labajo ríe cuando se le pregunta si su película tiene algo que ver con la terrorífica Paranormal activity, pero se pone serio si se le insinúa si el experimento es parecido en algo a Gran hermano: "Hombre, la película empieza con nosotros durmiendo, y nos hemos visto durmiendo, pero nada de cosas raras como en Paranormal activity. Pero para nada es un ensayo a lo Gran hermano, no, no, no, esto es otra cosa".

Aunque llegó a manejar una película de entre 50 y 60 minutos, al final del montaje se decantó por una cinta de 45 minutos con la que espera que el espectador se sienta "reflejado en esta situación de crisis, de no tener trabajo, que está muy presente". Hasta el momento, la película ha sido vista por amigos y familiares de la pareja, que, como explica Labajo, han logrado identificarse con el retrato de esta pareja en paro.

Mención especial merece, desde luego, la banda sonora que acompaña la película. Original del músico gaditano Nino Ruiz, ha sido compuesta con los sonidos grabados en la casa: persianas, cajones o puertas que marcan el ritmo musical de una pieza en la que sólo un piano acompaña el tema final de la cinta.

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