Desde el punto de vista político, en la provincia de Cádiz hay dos tipos diferentes de año. Esa variación viene marcada por si en esos 12 meses ha habido o no alguna convocatoria electoral. Cuando no hay cita alguna con las urnas, los cambios, si existen, se producen en el seno de los propios partidos políticos, que aprovechan ese parón electoral para, en la mayoría de los casos, actualizar sus direcciones provinciales y locales. Pero cuando sí hay una o varias contiendas electorales esos cambios se localizan en las instituciones, con lo que se hacen más visibles de cara a la sociedad. De paso, ello abre la puerta a que al hacer balance se pueda localizar con más facilidad a los protagonistas políticos de ese ejercicio en cuestión y que suelen ser, por lo general, quienes protagonizan esos cambios o quienes lideran esos triunfos electorales.

Desde esta perspectiva, 2023 ha dejado un protagonista rotundo en la provincia de Cádiz. Esa persona es Bruno García, quien ha llevado al partido que preside, el PP, a sendos triunfos electorales en las municipales del 28 de mayo y en las generales del 23 de julio. Fueron los primeros de estos comicios los que más cambios propiciaron de cara a la sociedad y que se hicieron visibles a mediados de junio. En ese momento del año el PP se hacía con 11 alcaldías en la provincia de Cádiz, además de entrar a gobernar en cuatro municipios más. Algunas de esas alcaldías ya las tenía en el mandato anterior y ahora pasaban a gozar de claras mayorías absolutas, como sucedió en Algeciras o en El Puerto de Santa María. Pero lo más importante para el PP es que varios años después recuperaba alcaldías señeras que tiempo atrás le habían sido arrebatadas por la izquierda como, por ejemplo, Jerez, Arcos, Tarifa, Ubrique, El Bosque... y, por supuesto, Cádiz capital.

Precisamente era el propio Bruno García quien el 17 de junio ponía punto y final a los ocho años de reinado de José María González Kichi y, de paso, recuperaba la senda en la que había dejado la ciudad Teófila Martínez. Y para completar su año redondo, Bruno García, en su condición de presidente provincial del PP, fue el encargado de pivotar las negociaciones con La Línea 100x100, el partido que lidera el alcalde linense, Juan Franco. Esas reuniones terminaron posibilitando que, también ocho años después, el PP recuperara la Presidencia de la Diputación de Cádiz en la persona de la jerezana Almudena Martínez del Junco.

El PP volvió a gobernar en la Diputación gracias a su claro triunfo y a su pacto con el alcalde de La Línea

El triunfo del PP en las elecciones municipales de mayo en la provincia de Cádiz fue nítido. Es verdad que no llegó a los niveles de los comicios andaluces de 2022, pero volver a ganar al PSOE y aventajarlo en unos 15.000 votos o, lo que es lo mismo, casi 3.5 puntos porcentuales, es algo de lo que históricamente no ha podido presumir mucho el PP gaditano, a excepción del tsunami azul que vivió este partido en el ya lejano 2011.

El proceso de las elecciones municipales de 2023 deja un mapa provincial con 11 alcaldías para el PP (seis más de las que tenía antes de estos comicios) y 16 para el PSOE (perdió seis). Izquierda Unida (IU), que hasta mayo tenía nueve alcaldes, pasó a tener diez si se suma la de Puerto Real, donde concurrió bajo la denominación de Confluencia de Izquierdas. Y de las ocho alcaldías restantes, cuatro siguen siendo para los andalucistas de AxSí, Ciudadanos mantiene la de Benaocaz y tres formaciones independientes siguen presidiendo los gobiernos municipales de La Línea, Los Barrios y Chipiona.

Además de Bruno García esta contienda electoral dio un espaldarazo muy importante a dirigentes del PP como José Ignacio Landaluce, María José García-Pelayo, Germán Beardo y Miguel Rodríguez, alcaldes respectivos de Algeciras, Jerez, El Puerto y Arcos.

Almudena Martínez, presidiendo un pleno de la Diputación de Cádiz.

En la acera del PSOE el consuelo vino con las victorias nítidas logradas, por ejemplo, por Patricia Cavada en San Fernando, José María Román en Chiclana, Juan Carlos Ruiz Boix en San Roque, Javier Ruiz en Rota o la de Antonio González Mellado, que protagonizó una de las sorpresas de la jornada al arrebatarle Vejer al PP doce años después.

Mención aparte merece el caso de Juan Franco, que logró en La Línea uno de los triunfos más aplastantes de todo el país. Si ya en las elecciones de 2019 Franco sorprendía al conseguir 21 de las 25 plazas de concejales en liza, en 2023 sorprendió al ganar incluso un edil más y llegar hasta los 22. El escrutinio además posibilitó que tuviera la llave de la gobernabilidad en la Diputación de Cádiz y, tras negociar tanto con PP como con sus anteriores socios del PSOE, Juan Franco finalmente se decantó por la opción del Partido Popular, sin duda porque al tener este partido el gobierno de la Junta de Andalucía en teoría le garantizaba poder lograr más beneficios para la localidad linense.

En cuanto a los cambios de gobierno que este año que hoy acaba ha dejado en el conjunto de los municipios gaditanos hay dos que destacan sobre los demás, los de Sanlúcar y Conil. En la primera de estas localidades el triunfo del PP en las urnas quedó en nada al cerrarse un acuerdo de gobierno entre IU y el PSOE, antes enemigos irreconciliables. Carmen Álvarez posibilitaba así que IU recuperara la Alcaldía sanluqueña la friolera de 36 años después. Y en lo que respecta a Conil, donde IU venía gobernando desde 1995, el cambio vino de la mano de un gobierno tripartito cerrado entre AxSí, el PP y el partido localista Siempre Conil. La nueva alcaldesa pasó a ser la andalucista Inma Sánchez Zara.

Alcaldías como las de San Fernando, Chiclana, Rota, San Roque o Vejer dieron consuelo al PSOE

También salió victorioso el PP de unas elecciones generales que en principio tenían que celebrarse en noviembre o diciembre pero que Pedro Sánchez adelantó a julio precisamente tras el batacazo del PSOE en las municipales. Pero, a diferencia de mayo, la victoria popular el 23 de julio no deparó sonrisas, primero porque la brecha con el PSOE en la provincia de Cádiz no terminó siendo tan amplia como inicialmente se preveía, y segundo porque el escrutinio en el conjunto del país abría la puerta a que Pedro Sánchez pudiera continuar en la Moncloa gracias al apoyo de las fuerzas independentistas catalanas, como así se confirmó en noviembre.

Las generales del 23 de julio en la provincia de Cádiz supusieron el tercer triunfo consecutivo de un PP que superó los 221.000 votos, esto es, casi 11.000 más que el PSOE. De los 13 escaños en juego en Cádiz (nueve en el Congreso de los Diputados y cuatro en el Senado), el PP se hizo con siete (cuatro diputados y tres senadores), cuando en 2019 apenas tuvo tres (dos y uno). El PSOE, por su parte, logró amarrar los tres escaños que tenía en el Congreso pero perdió dos de sus tres senadores. Los dos diputados restantes fueron uno para Vox y otro para Sumar, la confluencia de izquierdas de nuevo cuño que aglutinó a formaciones como IU, Podemos o Más País. Para esa cita electoral Adelante optó por concurrir solamente por la provincia de Cádiz y sin unirse a otros partidos políticos, lo que le deparó un sonoro fracaso al reunir apenas 9.000 votos.

La participación en la provincia de Cádiz en esas elecciones generales superó el 65%, lo que supuso casi tres puntos más de la que hubo cuatro años atrás. Al celebrarse los comicios en pleno verano, la novedad estuvo en el voto por correo, que batió su récord histórico.