Ricardi cobra su indemnización de 550.000 euros tras un año de gestiones
El portuense, que pasó trece años en la cárcel por una violación que no cometió, recibió la transferencia del Banco de España el viernes por la mañana · Su abogada insiste en que la cantidad es "irrisoria"
En la mañana del 31 de diciembre de 2010, el Banco de España transfirió 555.600 euros de las arcas del Estado a la cuenta del portuense Rafael Ricardi como indemnización por los trece años que vivió encarcelado por una violación que no había cometido. Él, acompañado de su abogada, Antonia Alba, acudió a mediodía a su oficina bancaria de Caja Inmaculada en El Puerto para certificar el ingreso. Reía de nervios mientras le confiaba a su defensora algunos de sus planes. Afeitarse ese mismo día. Viajar a Mallorca, donde reside la familia de su pareja. Buscar unos regalos de Reyes para sus dos nietos. Quizás comprarse una casa a la que ya le ha echado el ojo. Y disfrutar de una buena cena para despedir, junto a sus hijas, el año en el que se completó el giro de su vida.
Los 555.600 euros son el resultado de sumar 120 euros de indemnización por cada uno de los 4.630 días que Ricardi estuvo defenestrado como violador en diversas prisiones por error. En los próximos días, el portuense deberá tomar la decisión de si se conforma o no con la cantidad cobrada tras un año de gestiones.
Él está "cansado, sin ganas de más follones", explica su abogada. Ella, sin embargo, le anima con ahínco a "plantar lucha a la Administración hasta el final" porque considera que la cantidad es "irrisoria". "Es una desvergüenza. Sabemos que los 10 millones que reclamamos es un montante difícil de conseguir, pero medio millón es una limosna para lo que ha sufrido. La cruz que lleva Rafael no se la quita nadie". Desde ahora se abre un plazo de dos meses para recurrir, aunque Alba insiste en que la decisión es del portuense.
La semana pasada, el secretario de Estado de Justicia, Juan Carlos Campo, uno de los principales artífices de la reparación económica del caso Ricardi, admitió que "la Administración es consciente de que no hay nada que repare un solo día de privación de libertad de manera injusta", aunque se mostró satisfecho de haber podido realizar una "tramitación acelerada" para atender las pretensiones del portuense, que fue excarcelado en el verano de 2008.
La letrada Antonia Alba expresó ayer su agradecimiento público a Salvador de la Encina, diputado del PSOE por Cádiz, por su dedicación extraordinaria a este caso. "Él ha actuado de puente con el Ministerio de Justicia y su intermediación ha sido fundamental para que Rafael haya podido cobrar su indemnización. Desde que nos pusimos en contacto con él nos ha ayudado y no ha habido llamada de teléfono que no nos haya devuelto", recordó la letrada, que también valoró la labor de Pablo Zapatero, jefe de Gabinete del Secretario de Estado de Justicia.
El 31 de diciembre de 2010 es el último hito en un caso que comenzó hace quince años, en noviembre de 1995, cuando Ricardi fue encarcelado como coautor de una violación que, según se descubrió en 2008, habían cometido dos jerezanos. El portuense fue encarcelado en 1996 por el testimonio de una de las víctimas y por las pruebas de un ADN que "no podía descartarse que fuera el suyo". En 2000, un nuevo informe de Toxicología descartó por completo que el ADN de las pruebas de la violación correspondiesen al reo. Pese a este informe y pese a que violaciones como la atribuida a Ricardi habían continuado con él entre rejas -al menos hubo ocho más-, nadie inició la revisión del caso.
En abril de 2008, la Policía admitió su error tras atrapar a los dos jerezanos. La Fiscalía pidió la excarcelación de Ricardi en julio, cuando recibió unos informes biológicos que corroboraban la teoría policial. No fue hasta julio de 2009 cuando el Tribunal Supremo anuló la sentencia condenatoria que pesaba sobre él. Desde entonces, Rafael Ricardi, que sufre problemas de salud, aguardaba a ser indemnizado malviviendo con una pensión de 420 mensuales.
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